CAMPECHE.- Más de 600 pescadores ribereños de Ciudad del Carmen cerraron la carretera 180 Carmen-Champotón, Isla Aguada, Península de Atasta y Sabancuy, que demandan a Pemex el pago de 507 millones de pesos de una demanda ganada por impacto ambiental.
Ayer, en punto de las 9:00 de la mañana bloquearon la carretera, en el entronque con el poblado de Sabancuy, tras haberse organizado cansados de las mentiras y corrupción con que operan los representantes de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el estado.
Con palos, llantas y piedras, mantas en mano manifestaron su repudio a Pemex y bloquearon el tránsito vehicular en ambos sentidos, a la altura del entronque entre Sabancuy, Carmen y Champotón.
Según dijeron en el lugar, buscan que Pemex dé su brazo a torcer y pague para resarcir el daño que ha ocasionado a la actividad pesquera en el municipio.
Participaron organizaciones y cooperativas de Sabancuy, Atasta e Isla Aguada, y al bloquear la vía afectaron a cientos de automovilistas y transportistas que manifestaron también su inconformidad por el cierre de la arteria.
Largas filas de vehículos, tráileres y transporte foráneo se formaron en el transcurso de la mañana, a lo largo de más de cinco kilómetros, en ambos sentidos de la carretera. Al ver los perjuicios, hicieron el cierre intermitente.
Según explicaron los pescadores, lo que reclaman a Pemex es el pago de 507 millones de pesos por concepto de reparación de daños a la actividad pesquera, demanda que data desde el 2011 y hasta la fecha no ha surtido efecto, debido a las influencias y la corrupción con que opera Pemex en el país.
Con la amenaza de no levantar el bloqueo intermitente a esta importante vía de comunicación hacia el resto de la Península de Yucatán, los pescadores exigieron la presencia de Marco Rosales, quien ostenta la personalidad jurídica de Pemex, hoy llamada empresa productiva del estado.
Al sitio arribó el Subsecretario C de Gobierno, Daniel Martínez Morales, acompañado del subsecretario del Ayuntamiento de Carmen, José del Carmen Guzmán Escalante, pero nada pudieron hacer, como ya es su costumbre, tras no tener de manera jurídica el poder de tomar decisiones ante el problema, por lo que fueron desechados por los pescadores que continuaron con el bloqueo.
Los hombres de mar dijeron que no levantarían el bloqueo hasta que Pemex, empresa responsable de los daños ocasionados al sector pesquero, pague lo que debe.
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