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MÉRIDA.- Al continuar su recorrido por colonias del Cuarto Distrito Federal, fue la juventud quien se acercaron y externó al Candidato del PAN, Víctor Hugo Lozano, la necesidad de que se creen mejores programas de apoyo económico que permita contrarrestar los retrocesos derivados de las medidas legislativas que se han tomado desde el 2012, las cuales han orillado a muchos jóvenes a truncar su futuro al tener que decidir entre la escuela o la vida laboral.
Algunos tienen que hacer sacrificios para continuar con su preparación al trabajar “medios turnos” y continuar en las aulas; hay historias de éxito, pero también hay experiencias como la de Gloria Rodríguez, vecina de la colonia Mayapán que compartió su historia al candidato: “Cuando tenía 16 años tuve que hacerme cargo de mi familia porque mis papás se quedaron sin trabajo. Yo conseguí uno de medio tiempo; pero después se volvió imposible estar al pendiente de la escuela así que dejé la escuela cuando me faltaba un año para terminar. Ahora con 19 años quiero reintegrarme y terminar la preparatoria y por qué no hasta una licenciatura”.
“Esto no puede continuar, se nos están escapando generaciones de profesionistas meridanos. Desafortunadamente hay otro factor que juega en contra de ellos. La demanda en instituciones públicas es alta y no se dan abasto. Los jóvenes tienen que ingresar a escuelas privadas, las colegiaturas después de un tiempo no pueden solventarse y el resto de la historia, tristemente ya la sabemos.”, declaró Lozano Poveda.
Esta y otras historias similares han propiciado la idea de crear un proyecto que permita que alumnos de educación media y superior puedan acceder a apoyos económicos sin tanta burocracia ni distinciones. Esto sólo podrá verse hecho realidad cuando Víctor Hugo Lozano forme parte de la siguiente Legislatura Federal e impulse la iniciativa que permita que los estudiantes tengan oportunidades más equitativas y realmente benéficas para su futuro.
Al final declaró: “Recordemos que la juventud es nuestro presente y nuestro futuro. Debemos heredarles el mejor regalo que puede existir en la vida: la educación. Así me lo enseñaron en casa, no hay nada más perdurable y por lo que tengo ganas de trabajar, que ver a miles de jóvenes meridanos terminar sus carreras profesionales”.