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MÉRIDA.- Con una carrera ininterrumpida en la que ha participado en más de 300 obras de teatro regional, la primera actriz Madeline Lizama “Candita” celebra este día 48 años de una fructífera trayectoria, en la que ha hecho reír al público yucateco.
Siendo apenas una niña de cuatro años de edad, decidió que su vida estaría arriba de los escenarios con personajes e historias que nunca imaginó que podría realizar y que hoy representan la constancia, esfuerzo y perseverancia.
Su primera intervención formal en escena fue el 21 de abril de 1967 en el teatro “Fantasio” en Mérida, cuando tenía 15 años, como parte de la compañía teatral de la familia Herrera.
En 1986 hace su primera obra de corte serio en el Teatro José Peón Contreras, en la puesta “Los amores criminales de las vampiras morales”, bajo la dirección de Tomás Ceballos al lado de Dulce María de las Virtudes González Flor mejor conocida como Birma González.
“Aunque la vida no ha sido fácil, ha sido buena, pues durante estos 48 años el público acepta, valora y reconoce el trabajo que realizo en el escenario, además, las muestras de cariño y los aplausos son mi mejor recompensa”, señala la actriz en una amena entrevista.
De su amplia carrera no pueden olvidarse las innumerables obras, programas de radio y televisión que compartió con el inolvidable Héctor Herrera “Cholo”, con quien también protagonizó campañas publicitarias para diversas empresas.
Durante su trayectoria, Madeleine Lizama ha recibido diversos reconocimientos, entre ellos la Revelación del Teatro Regional en 1974 de la Asociación Yucateca de Periodistas Especializados en Prensa, Radio y Televisión; la medalla Virginia Fábregas en 1993 por 25 años de trabajo ininterrumpido, y el título de Primera Actriz de Yucatán en 1986 por la Asociación de Periodistas Especializados en Espectáculos, entre otros.
Desde 1984, la intérprete participa dando vida al personaje de la Calavera Mestiza en la obra “Delirio teatral”.
“Me siento como pez en el agua cuando estoy en el escenario, me transformo, olvido quien soy para darle al público mi mejor actuación, sobre todo cuando escucho la primera carcajada es como si me inyectarán adrenalina pura, aunque luego al bajar del escenario mi cuerpo resienta el cansancio” indicó.
El principal sacrificio durante su carrera artística fue no pasar tiempo con sus hijos Ricardo Adrián y Andrea Madeleine, pues trabajaba casi 12 horas al día en los escenarios y giras con compañías teatrales. Además, desempeñaba el rol de padre y madre al mismo tiempo.
En su haber, ha escrito tres obras, dos en conjunto y una de su autoría: “Entre huiros y gachupas” y “Entre huiras y algo más”, así como “A mi raza con honor”, respectivamente.
Entre las puestas en escena que han marcado su carrera, la artista recuerda “La celestina”, “Coreografía”, “El hombre de la mancha”, “Madre coraje” y “Mis amores”.
A dos años de celebrar medio siglo de trayectoria, Madeleine Lizama espera continuar ofreciendo al público el mismo cariño, amor y entrega que la han caracterizado a lo largo de los años.
Actualmente, “Candita” imparte talleres sobre teatro regional a jóvenes en diversas colonias de Mérida, con lo que espera retribuir a la sociedad algo de lo que la vida le dio y dejar en las nuevas generaciones de actores sus experiencias.
El 1 de mayo próximo, Madeleine Lizama volverá a pisar el escenario para compartir al lado de su nieta, Elsa Adriana, el reestreno de la obra “Alrededor de las anémonas” de Juan García Ponce, bajo la dirección de Juan Ramón Góngora.