EL MUNDO.- Yolanda Barcina (55) quiere borrar su pasado de mujer casada. Y parece que tiene posibilidades de conseguirlo. Un tiempo después de divorciarse del arquitecto cántabro José Virgilio Pucho Vallejo en 2010, la presidenta de Navarra solicitó la nulidad eclesiástica. Ahora, la decisión que tomó antes de conocer a Manuel Pizarro (64), adjunto a la dirección de El Corte Inglés y ex número dos del PP, está dando sus primeros frutos. Tal y como ha podido saber LOC, hace unas semanas el Tribunal Eclesiástico de Pamplona dictó una sentencia previa favorable a Barcina.
El citado tribunal, compuesto por tres jueces, sólo ha aceptado una de las dos causas que la política de Unión del Pueblo Navarro (UPN) alegaba para separar lo que Dios unió en septiembre de 1989 en la iglesia del Carmen de Neguri (Vizcaya): la inmadurez de su marido. “El siguiente paso consiste en que esta sentencia, en el caso de que el marido no la recurra, sea revisada por un órgano superior. Si la decisión fuera conforme e igual a la de primera instancia, obtendrían la nulidad. En el caso de que esto no fuera así, el Tribunal de la Rota sería el encargado de decidir en dos años vista”, explica el letrado Ángel Palomino, de Palomino Bueno Abogados, uno de los bufetes matrimonialistas con más casos similares.
En seis meses aproximadamente, Barcina y su ex marido sabrán cuál es el veredicto. En caso afirmativo, podrán volver a casarse por la Iglesia si lo desean. Una opción posible en el caso de la que fuera alcaldesa de Pamplona, que ha optado por finiquitar su trayectoria política para dedicarse a su vida personal. Durante los últimos meses, se ha especulado con insistencia con la idea de una posible boda con Pizarro, viudo desde hace tres años, con el que seha dejado ver los últimos meses. Con la nulidad eclesiástica de su primer matrimonio, Yolanda y Manuel podrían convertirse en marido y mujer en menos tiempo del imaginado.
Pero hasta llegar al momento actual, la presidenta y su ex consorte han tenido que pasar por un largo proceso judicial, en el que han participado varios psicólogos que han intentado, con formularios de diversa índole, probar la presunta inmadurez de ‘Pucho’ Vallejo. “Es muy difícil de acreditar. Los jueces tienen que tener la certeza moral de que esa nulidad debe prosperar”, finaliza el abogado Ángel Palomino. El ya ex marido de Barcina, con quien tiene un hijo adolescente, nunca ha puesto objeción a la intención de ésta. Actualmente, mantienen una relación respetuosa y regular en beneficio del joven Óscar, su hijo.
Polémica separación
Yolanda y ‘Pucho’, al frente de uno de los estudios de arquitectura con mayor proyección de la comunidad navarra, rompieron su matrimonio en 2010 después de que él apareciera en un programa de televisión mostrando a las cámaras el chalé que el matrimonio tenía en la comunidad autónoma de Cantabria. A partir de entonces, la todavía presidenta foral atravesó por un momento muy delicado de desgaste emocional. A lo que se unió el deterioro y el cuestionamiento continuo que todavía sufre en el ámbito político, donde ha tenido que enfrentarse a algún intento de moción de censura y a diversas acusaciones de fraude fiscal.
La oscuridad personal se terminó cuando conoció a Manuel Pizarro, triste entonces también por haber perdido recientemente a Adela Buñuel, la madre de sus hijos y el amor de su vida. En Navidad de 2013 coincidieron en Formigal, en el Pirineo aragonés, donde compartieron varias jornadas de esquí por las pistas oscenses. Entonces, Pizarro, preguntado por este suplemento, manifestó: “Yo estaba con mis hijos y simplemente hemos coincidido. No somos novios ni tengo ninguna intención. Es una simple coincidencia”.
En agosto, fueron sorprendidos en un chiringuito de una remota cala de Ibiza. La imagen sirvió de primer testimonio gráfico de su relación, a pesar de que hasta la fecha siempre habían negado tener algo más que una “simple amistad”. Hace unos días, aparecieron juntos finalmente en el funeral de la mujer de César Alierta , presidente de Telefónica. Un gesto muy elocuente y poco común en ellos. Por la sucesión de acontecimientos, Barcina podría tener muy pronto vía libre para volver a pronunciar el sí, quiero ante Dios.a pronunciar el sí, quiero ante Dios.