JpegMÉRIDA.-Armando “El Torito” Infante y su primo Toño Infante de nuevo llegan a Mérida para encabezar los festejos del 58 aniversario luctuoso del Idolo de Guamúchil que organiza la familia Canto García en la calle 54 entre 87, donde el 15 de abril de 1957 cayó el avión que lo transportaba.
–Queremos aprovechar la presencia de los medios informativos para pedirle al gobernador Rolando Zapata Bello y al alcalde Renán Barrera Concha que en Yucatán se institucionalice el Día de Pedro Infante –indicaron en rueda de prensa.
En compañía de sus amigos Mayo Gutiérrez, Luis Canto García y el empresario Amador Macías, señalan que el pueblo se merece ese día dedicado a Pedro Infante.
–No es por nada, pero mucho gente sabe más de Pedro Infante que de los Héroes de México; creemos que el pueblo de Yucatán se merece tener un parque, un museo y un gran día dedicado al actor y cantante –aseveran y recuerdan que el Idolo de Guamúchil murió en Mérida cuando tenía 39 años de edad.
”EL TORITO” FILMARÍA EN MERIDA
Por otra parte, Armando Infante manifestó que este año se podría concretar el proyecto de hacer una película sobre el intérprete de “Amorcito corazón”, “Qué te ha dado esa mujer” y “Cien años” en Mérida.
–En estos días vamos a hablar con las autoridades municipales, ya tenemos casi todo listo: el productor será Carlos Valdemar; haremos todo lo posible porque el proyecto se realice pronto –aseveró.
Sobre el festival conmemorativo del 58 aniversario luctuoso de su padre, “El Torito” dijo que desde hace 18 años viene a Mérida -cada 15 de abril- con mucho gusto y con mucho cariño para cantar en los homenajes.
–Esta vez vengo con mi primo Toño y mis amigos Mayo Gutiérrez y Amador Macías; ustedes no pueden faltar a la misa, a las carreras, menos en el festival de la noche, porque participaremos con el Ballet Raíces de Adrián Cerda Uc y el mariachi Mérida 2000 –señaló.
–¿A qué atribuye la vigencia de Pedro Infante, a más de medio siglo de su desaparición?
–Creo que se debe a todo el cariño que dejó en sus películas y en sus canciones. En Yucatán, en todo México y Centroamérica lo siguen queriendo por su arte, nadie más ha vuelto a hacer cosas como las hacía Pedro Infante –respondió con orgullo.
Agradeció todo el amor que le brinda el público yucateco a su padre: “se siente, se palpa, se vive y se disfruta. A mi padre le gustaba venir a Mérida. Se ponía contento. Elegía esta ciudad para tener días felices”, dijo y recordó que su última esposa fue la yucateca Irma Dorantes.
Martha López Huan.-