PROGRESO.- Unas 150 mil personas despidieron a las vacaciones de Semana Santa en las playas del municipio, 70 mil menos de los que acudieron la semana pasada, a lo mejor porque es fin de quincena y muchos ya no tenían dinero para pasear.
La despedida vacacional arrojó al menos a una veintena de detenidos en el alcoholímetro y a dos niños a cuyos papás se les extraviaron en el malecón, en donde se presentaron grupos musicales que animaron el ambiente.
De acuerdo con fuentes policíacas, ayer domingo arribaron 150,000 paseantes en todos los puertos del municipio, de los cuales cien mil estuvieron en el malecón. El domingo pasado llegaron 220,000 visitantes, de modo que los prestadores de servicios querían hacer de nuevo su “agosto” en pleno abril, pero se quedaron con las ganas.
La despedida vacacional se inició el sábado en la noche, con un concierto de música electrónica en el malecón, que reunió a cientos de jóvenes; el evento se inició a las cinco de la tarde y concluyó a las dos de la madrugada y la firma patrocinadora dejó correr bebidas alcohólicas como un río.
El puerto prácticamente, pues al poco rato que concluyó el concierto de música electrónica, el malecón y el playón poniente, en donde también hubo mucha venta de cervezas, comenzaron a llegar cientos de paseantes provenientes de varios puntos de Yucatán, así como de Campeche y otras ciudades del interior del país.
Decenas de autobuses y colectivos ocuparon las calles aledañas al malecón; con neveras, sillas y sombrillas en mano, la mayoría de los paseantes se dirigió a la playa del malecón para ocupar los mejores lugares y colocar sus toldos para protegerse de los fuertes rayos solares.
No hubo espacio que no se haya ocupado y ninguna embarcación ribereña, tanto alijos como lanchas, se salvaron de ser ocupadas por los paseantes, ya que unos los usaron como mesas y asientos, mientras que otros como sombra.
Pegada a la barda de la avenida, casi al final del malecón, una familia meridana trajo una lona de propaganda política de los candidatos del PRI y la uso para resguardarse del inclemente Sol; al ver que se les tomaba la foto, comentaron que de algo tiene que servir la lona.
Con su nieto en brazos y sentada en un costado del malecón escuchando la actuación del grupo musical Cleyver, Jacoba Caamal May, vecina de Tekantó dijo que llegó a las 10 de la mañana junto con otras 40 personas, a bordo de un autobús que les financió la candidata a la alcaldía Ileana Araujo Lara.
El mar de gente invadió toda la playa y la avenida del malecón, desde el muelle de madera que une los dos malecones hasta la casa del Pastel, en donde una esquina antes se instaló la tarima musical.
A lo largo de esa zona turística hubo una guerra de cervezas de parte de dos empresas que hicieron promociones en las caguamas, en lata y medias. Los vasos de micheladas fue el producto que tuvo mucha demanda, así como refrescos y el agua purificada, pero la venta de pescado bajó en comparación con los días de la Semana Mayor.
Los baños públicos estuvieron peleados y resultaron insuficientes por el elevado número de visitantes que llegó al puerto. Las regaderas no funcionaron. La herencia al término de la jornada, fue cientos de kilos de basura en las playas.