MÉRIDA.- Pedro Infante vivió en Yucatán varias épocas de su vida, donde mostró su faceta de deportista, cantante, motociclista, actor y católico devoto, por eso cada año le rendimos homenaje para revivir su obra artística y humana, manifestó Luis Canto García, hijo del propietario del predio donde hace 58 años cayó el avión que transportaba al Idolo de Guamúchil.
–El próximo 15 de abril, el padre Raymundo Pérez Bojórquez oficiará una misa, a las 8 de la mañana, y después, “El Torito” Infante interpretará algunas canciones de su padre, acompañado de su sobrino Toño Infante y el Mariachi Mérida 2000 –añade desde la emblemática calle 54 entre 87, mejor conocida como La esquina de la Socorrito.
El tributo también se realizará en el Monumento a Pedro Infante, ubicado en la calle 62 entre 91 del centro de Mérida.
El político y empresario asegura que todos los invitados, vecinos y artistas que acudan a la misa degustarán cochinita pibil, “es una deliciosa tradición que no puede faltar en el aniversario luctuoso de Pedro Infante”.
A las 17 horas de ese mismo día, organizarán la carrera atlética de 5.5 kilómetros y después, a partir de las 19 horas, el ballet de Adrián Cerda Uc presentará bailables folclóricos con algunos éxitos de Pedro, como “El Huapango” y “La serenata Huasteca”.
–Este año, el espectáculo nocturno será diferente y especial, porque alquilamos pantallas gigantes para proyectar imágenes de la película “El inocente” mientras el Ballet Raíces de Adrián Cerda ejecuta sus danzas –dice y añade que habrá bailes infantiles para estar a tono con esa cinta del artista.
–Cada 15 de abril más gente acude a la esquina de la Socorrito para participar en los festejos en honor a Pedro Infante… ¿A qué atribuye ese fenómeno?
–Creo que los padres transmiten a sus hijos la admiración y cariño que sienten por el cantante y actor. Si les gusta una película la ven en familia o quizá comparten sus canciones –responde, pero luego piensa un poco más y dice: “También creo que se debe al talento del Idolo de Guamúchil. Si Pedro no hubiera sido un gran actor o un gran cantante no seguiría vigente en Yucatán ni en México”.
LLEGAN VISITANTES A LA ESQUINA DE LA SOCORRITO
Luis Canto García revela que el éxito, el cariño y la admiración de los yucatecos hacia el intérprete de “Amorcito corazón”, “Las mañanitas”, “El piojo y la pulga” y “Cien años” se reflejan todos los días del año, principalmente cuando se acerca el aniversario luctuoso.
–Desde antes vienen familias a tomarse fotos aquí donde se encuentra el busto de Pedro Infante y un pedazo de la hélice. Nos da gusto ver que los padres traen a sus hijos. Lo curioso es que son personas de diversos sectores de la sociedad; podemos ver que algunos llegan en coches lujosos o en los tradiciones –señala.
PODRIAN DESAPARECER LOS HOMENAJES
Aunque Luis Canto García siente “bonito” que muchos admiradores del protagonista de “Los tres huastecos”, “Nosotros los pobres” y “Qué te ha dado esa mujer” lleguen cada año a visitar el lugar donde se estrelló el avión que transportaba al artista, revela que los homenajes podrían desaparecer.
–Para mí es muy cansado y costoso, porque aunque recibo apoyo de algunos amigos, erogo unos 45 mil pesos por homenaje para pagar al Mariachi Mérida 2000, los toldos, las mesas, las sillas, los músicos, la tarima y el sonido. “El Torito” Infante no me cobra su actuación, pero tengo que pagar su transportación y hospedaje –explica.
Agradece al Ayuntamiento de Mérida por el apoyo que le brindan, cuando estaba Angélica Araujo Lara (PRI), yo fungía como regidor opositor y nos brindó las tarimas y sonido.
De la administración panista siempre ha recibido apoyo.
El político agradece de forma especial al párroco de la Iglesia de Pensiones, “porque siempre está dispuesto a ayudar. Cuando le preguntamos si va a oficiar la misa nos responde: Claro que sí, el evento está requete-agendado”.
Detalles como ese nos motiva a organizar los homenajes luctuosos; ver cómo mi mamá se alegra y recibir a tantos admiradores de Pedro Infante en mi casa me llena de satisfacción. Además, me doy por bien pagado con la presencia de “El Torito” y otros familiares de ese gran artista, “pero creo que un día, los tributos podrían desaparecer”.
Por Martha López Huan