MÉRIDA.-Una difícil situación pasa la asociación civil “Albergue Franciscano del Animal Desprotegido” (AFAD), pues su vecino, dueño de un deshuesadero, desde hace años quiere apropiarse del terreno, destinado a cuidar a perros abandonados.
Lidia Saleh Angulo, presidenta de AFAD relató que el señor Santiago Gamboa Suárez desde hace años quiere apropiarse del terreno (para agrandar su deshuesadero “El Vaquero”) que fue donado a la activista social durante los mandatos de los ex gobernadores Víctor Cervera Pacheco y Dulce María Sauri Riancho, pensando en dar cobijo a los animales indefensos.
Desde eso, Saleh Angulo cuenta con los documentos que afirman que la organización no gubernamental es la dueña de los terrenos; sin embargo, Gamboa Suárez, de forma arbitraria, destruyó el muro que había levantado la asociación civil y construyó otro, adjudicándose 15 metros que no le correspondían.
Por ello, para determinar quien es el auténtico dueño de los terrenos se fueron a los juzgados, los cuales determinaron que el territorio le pertenece a AFAD.
Por ello, Gamboa Suárez se vio obligado a reparar lo que hizo. Sin embargo, el pasado sábado 28 el dueño del deshuesadero, sin previo aviso ni a la autoridad ni a la presidenta de AFAD, destruyó la barda que él mismo levantó tiempo atrás, por lo que varios canes se escaparon.
Además, el polvo provocado que aún permanece ahí daña la integridad de los animales, y la ONG se vio obligada a contratar a un velador para cuidar por las noches, lo que afecta su economía pues los recursos que manejan no alcanzan para este servicio.
Lidia Saleh expresó que esta situación le sorprende mucho, porque cuando destruyeron el muro llamaron a la policía, pero ésta tardó mucho tiempo en llegar, el suficiente para que las personas contratadas por Gamboa derribaran gran parte.
La defensora de los animales manifestó que esta situación además de representar un desgaste emocional, también le ha afectado económicamente porque de su propio bolsillo ha pagado notarios, y demás servicios para comprobar que el terreno le pertenece a AFAD.
Saleh Angulo recalcó que el terreno está a nombre de la organización no gubernamental, no de ella, es decir, el lugar está destinado únicamente a defender a los animales indefensos.
Por eso pidió que las autoridades que hagan valer la ley; “no estamos en la época de ‘quien pega primero pega dos veces´, tenemos instituciones que deben hacer valer las leyes”, finalizó.