EL ECONOMISTA.- La inversión en empresas de tecnología financiera se triplicó el año pasado, lo que da una idea de la escala de la transformación digital a la que se enfrentan los bancos, según un estudio de Accenture.
La cantidad total invertida en el sector global de la tecnología financiera aumentó de unos 4,000 millones de dólares en 2013 a más de 12,000 millones de dólares el año pasado, cuando se invirtieron cantidades récord en compañías que desarrollan tecnologías con la promesa de poner patas arriba el sector financiero.
El índice de expansión superó con creces el crecimiento del 63% de las inversiones totales de capital riesgo el año pasado. Accenture afirma que las mayores operaciones incluyen la inversión de 3,500 millones de dólares por parte de KKR y otros en First Data, el procesador de pagos, y los 865 millones de dólares recaudados en la NYSE por Lending Club, el prestamista P2P.
Pero incluso sin esas dos enormes e inusuales operaciones, la inversión total en el sector se duplicó. Accenture define las empresas fintech como compañías que ofrecen tecnología para el sector de la banca y las finanzas corporativas, mercados de capitales, análisis de datos financieros, pagos y gestión de finanzas personales.
Sin embargo, gran parte del crecimiento procede de las inversiones en compañías relativamente maduras. La cantidad de dinero que entra en la primera ronda de inversiones en compañías de tecnología financiera creció solo un 48%, hasta 1,380 millones de dólares, según Accenture.
“La conclusión es que la cadena de valor de los bancos está cambiando”, dice Julian Skan, director general de Accenture. La consultora afirma que su sondeo entre altos ejecutivos de la banca muestra que siete de cada diez cree que sus bancos “tienen una estrategia fragmentada a la hora de afrontar la innovación digital”.
Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, afirma que “estas compañías son una amenaza para algunos modelos de negocio, sobre todo los basados en una oferta de productos low cost, a los que les resultará muy difícil competir con estos nuevos participantes”.
Algunos bancos, como Barclays y Santander, han creado fondos internos de capital riesgo para invertir en las compañías de tecnología financiera, con la esperanza de aprender, y en algunos casos adquirir, las principales innovaciones del sector.
Estados Unidos tenía la mayor cuota de inversión en el sector, pero el índice de crecimiento era más alto en Europa, donde Reino Unido representaba más de cuatro millones de dólares de los 10 millones invertidos en tecnología financiera el año pasado. Las cifras incluyen financiación procedente de capital riesgo, capital privado, corporaciones, hedge funds, aceleradores y fondos respaldados por el Gobierno británico.