LA PRENSA.- Con la representación del Domingo de Ramos, en Iztapalapa dio inicio la Semana Santa, en donde por 172 años ininterrumpidos se recuerda La Pasión y Muerte de Jesús, papel que es representado este año por Daniel Agonizanes Buendía y en este pasaje bíblico se describió el momento en que el Hijo de Dios entraba montado en un burrito a Jerusalén, donde ya era esperado.
En medio de una multitud que lo aclamaba como el Hijo de Dios, y se refieren las Sagradas Escrituras, que Jesús entró a Jerusalén y la gente alfombraba su camino y también cómo dejaba a un lado pequeñas ramas de árbol. La gente también cantaba una parte del Libro de los Salmos, específicamente los versículos 25-26 del capítulo 118: “Bendito es el que viene en el nombre del Señor. Bendito es el enviado del Reino de Nuestro Padre David”.
Al filo de las 8:30 horas de ayer dio inicio en la calle de Aztecas, el recorrido de Jesús de Nazaret, posteriormente agarró la calle de Allende, para continuar por el callejón de Allende (casa del mayordomo), luego por Ayuntamiento, Lerdo, 5 de Mayo, Toltecas, primer callejón de General Anaya, Comonfort y Porfirio Díaz, para llegar a la explanada delegacional.
Vecinos de la demarcación y visitantes participaron activamente; al ver pasar al Mesías, guardaban el debido respeto, era emotivo para ellos estar ahí, viendo el paso del Hijo de Dios y sus apóstoles que lo acompañaban en todo momento, e iba montado en el burro que solicitó pedir para que entrara a Jerusalén.
La entrada de Jesús a Jerusalén, significa el triunfo y pasión, porque la liturgia del Domingo de Ramos combina elementos de la celebración de la iglesia romana con elementos de cómo se celebraba en Jerusalén durante los primeros siglos del cristianismo, como es la Procesión de las Palmas, y así se recordó ayer en calles de la Delegación Iztapalapa.
Los encargados de la realización de Semana Santa, en Iztapalapa, informaron que al inicio de esas festividades en esta demarcación, hubo una afluencia de poco más de 85,000 personas, y que se contó con la participación de 500 elementos de la SSPDF, 60 patrullas, seis “vulcanos” del Heroico Cuerpo de Bomberos, 30 voluntarios de Guardias de México, cinco de la ciudad de México, una ambulancia del ERUM y tres paramédicos.
Concluida esta parte de lo que marcan las Sagradas Escrituras, será el jueves cuando se continúe con los pasajes bíblicos, que es cuando se celebra la última cena y aprehensión de Jesús, la cual se dará en el Cerro de la Estrella, sitio donde es apresado y posteriormente trasladado a la casa de los ensayos que ese día se convierte en la cárcel, de la cual es sacado el viernes para llevarlo a crucificar.