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MÉRIDA.-Las mujeres indígenas aún son doblemente violentadas, por su género y por su origen étnico, incluso, las mismas autoridades continúan tratándolas mal por falta de sensibilización, señaló Leidy Pech Chalé, presidenta de la Fundación “De Mujer a Mujer A.C.”
“La gente piensa que la violencia únicamente son los golpes, pero sabemos que va más allá, pues el daño sicológico es más grave porque acaba con tu vida, con tu ser, no te deja huellas en tu cuerpo, pero te deja huellas en el alma”, dijo.
La entrevistada manifestó que su fundación, que tiene sede en Umán, está dedicada a prevenir la violencia en mujeres con vulnerabilidad, es decir, mayas de escasos recursos. “Estamos dando terapia sicológica y asesoría legal; nuestra prioridad es enseñar a las mujeres a conocer sus derechos y los tipos de violencia que existen para prevenirla”, resaltó.
“Trabajamos con indígenas porque son doblemente violentadas, por ser mujeres y por ser mayas. No se les reconocen sus derechos, se les trata mal, cuando van a pedir un servicio a las autoridades ellas mismas las violentan, porque no están sensibilizadas con este tema”, explicó.
Pech Chalé dijo que en talleres realizados a las féminas se les explica que los insultos y ofensas que sufren por parte de sus parejas también representa un maltrato.
La activista detalló que la mujer ha sido violentada desde siempre, y sigue violentada, hemos avanzado un poco nada más.
Agregó que en su fundación participan diez personas, entre hombres y mujeres, que son sicólogos, abogados, mercadólogos, doctores, enfermeras, cada uno con una función muy específica.
Por ejemplo, canalizan a las mujeres al IEGY y en casos de violencia física, hasta a la Fiscalía General del Estado.