MÉXICO.-Carlos Santana se presentó esta noche en un improvisado escenario creado en específico para su presentación gratuita con el apoyo del Gobierno del Distrito Federal.
El músico tapatío inició en punto de las 20 horas con su show, en el cual se recordó en varias ocasiones la importancia de la paz, sinónimo que Santana ha llevado consigo dese sus inicios, a finales de los años 60.
El artista, quien se había presentado la noche del viernes en el Palacio de los Deportes, junto a la banda Journey, interpretó parte de su amplio repertorio, ante un público que soportó estoico las condiciones climáticas.
Horas antes del evento, se registró una pertinaz lluvia que luego se quitó, pero que a una hora de comenzar el espectáculo volvió a presentarse por lo que alguno espectadores prefirieron abandonar el espacio, sobre todo quienes sufren de alguna discapacidad.
No obstante, miles de fanáticos se dieron cita para escuchar los acordes que por más de cuatro décadas han sido el sello del mexicano, quien al final del ‘show’ pidió a los mexicanos que encontraran rápidamente, la paz y la justicia.
“Lo que más queremos es que haya paz, amor y justicia en México”, sentenció.
Durante el concierto, Santana tuvo tiempo para platicar su con su público y dedicar la velada a la Virgen de Guadalupe.
“Así es como nos quiere Dios, juntos, unidos y con compasión, queremos compartir esta noche a nuestra patrona, la Virgen de Guadalupe”, dijo ante unas 70 mil personas, según datos del GDF.
El guitarrista presentó también a sus músicos, entre quienes se encontraba su esposa, quien toca la batería.
En el lugar se escucharon temas como “Oye cómo va”, “Samba pa Ti”, “Black Magic Woman / Gypsy Queen” y “Smooth”, entre otras.
Antes de finalizar, de repente se apagaron las luces que iluminaban los monumentos cercanos, esto como parte de un apagón determinado por el gobierno de la Ciudad de México, para unirse a las celebraciones de ‘La Hora del Planeta’; sin embargo, esto no afectó al escenario, donde el concierto siguió sin mayores problemas.
Santana cerró con sus temas clásicos y ante el delirio de la gente, dejó su guitarra, tomó el micrófono, y solicitó a sus seguidores que vivieran con paz. Y pidió justicia para nuestro país, en un concierto que, aunque no tuvo incidentes, si vivió algunos aputros, cuando casi al final del mismo, elementos e seguridad tuvieron que controlar a la gente, que deseaba acercarse al escenario, causando el rompimiento de una de las bases de seguridad.
Milenio.-