Elcolombiano.com.- La industria tecnológica, además de ser un gran negocio, es un potenciador de desarrollo para la humanidad. Y así lo asumen las grandes empresas del sector.
A principios de este mes, Google reveló que para este año tiene destinados 425 millones de dólares (unos 1.1 billones de pesos) para investigar cómo curar el cáncer y mejorar ciertas afecciones de salud a través del ADN.
Y ya en Google X, un laboratorio experimental de este gigante, además de varias innovaciones electrónicas, han desarrollado una especie de piel humana y una pulsera que identifica células cancerígenas.
Otros grandes como Intel, IBM, Samsung, Apple y Microsoft también tienen proyectos de responsabilidad social, que impulsan la investigación, la educación o el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades en países en vía de desarrollo.
Aunque la mayoría de intervenciones de estas empresas se enfocan en el continente africano, a Colombia también llegan algunos proyectos.
Por ejemplo, gracias a la tecnología que le provee Microsoft a la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), se categorizan y administran los datos de las personas desmovilizadas que se acogen a la Ruta de Reintegración.
Toda la fase previa, formalización, reintegración a la sociedad, monitoreo, análisis, estadísticas y resultados, se realizan a través del Sistema de Información para la Reintegración que diseñó Microsoft.
Por su lado, Samsung, a través de sus programa Escuela Inteligente, ha implementado aulas digitales de investigación académica en escuelas públicas de Popayán y Bogotá. En 2014 llegó a 4 mil estudiantes y la meta para este año es beneficiar a más de 5 mil.
“Encontramos que en Colombia existen muchos retos en la educación y más aún tratándose de la apropiación y buen uso de tecnologías”, expresó César Muñoz, gerente de la división de ciudadanía corporativa de Samsung Colombia.
Equilibrando la balanza
El impacto de la industria tecnológica en La Tierra es grande. Y este es uno de los motivos para que las empresas emprendan acciones de responsabilidad social y ambiental.
Según un estudio de la Universidad de las Naciones Unidas, anualmente se producen alrededor de 49 millones de toneladas métricas de basura tecnológica, cifra que tiende a crecer rápidamente.
Además, la extracción y procesamiento de las tierras raras, unos elementos químicos usados en gran cantidad de aparatos electrónicos, como los móviles, contaminan el agua, el aire y el suelo con sustancias tóxicas y radiactivas.
Sin embargo, las mismas empresas trabajan en grandes investigaciones y aprovechan recursos como la energía solar, para que el impacto ambiental de su industria sea cada vez menor.