GINEBRA.- “Los gobiernos deben multiplicar sus esfuerzos en la batalla contra el ébola. Son necesarios más recursos para construir un sistema de salud pública fuerte y proteger a la infancia de la estigmatización y los abusos”, ha instado directora general de Plan Internacional en España, Concha López, coincidiendo con el informe “Ébola: más allá de la emergencia de salud”, elaborado por la organización humanitaria Plan Internacional.
Así, Liberia detectó su primer caso de ébola, tras dos semanas sin registrarse nuevos contagios y el control en Guinea y Sierra Leona se ha complicado por la aparición de casos en contexto urbano. “La batalla no se puede dar por finalizada”, afirma Adama Coubaly, director regional de Plan Internacional en África Occidental, un llamamiento al que se une el gerente de respuesta a emergencias de Plan Internacional, Paolo Lubrano, quien apunta a la debilidad del sistema de salud de estos países.
“Es vital que no caigamos en la complacencia tan cerca del final del brote”, señala Lubrano. No obstante, Coubaly muestra su optimismo dados los “avances conseguidos en los últimos meses y los esfuerzos internacionales para contener la enfermedad”.
La infancia es la principal prioridad
Desde el comienzo de la epidemia, más de 16,600 niños y niñas han quedado huérfanos, es decir, han perdido a uno o a sus dos padres o cuidadores. Plan Internacional ha advertido sobre los varios miles de menores que han perdido también a sus hermanos, amigos y otros familiares en su lucha contra el virus.
La organización defiende que la infancia sea la prioridad número uno en la fase de recuperación y pide que no se olvide que mientras el virus va desapareciendo, muchos niños y niñas deberán luchar durante mucho tiempo para recuperar la normalidad en sus vidas. El impacto del ébola se sentirá durante años y es necesario actuar para salvar el futuro de la infancia, alerta Plan Internacional.
“Los niños huérfanos deben seguir siendo una prioridad para asegurar que reciben la atención psicosocial adecuada y no se enfrentan al abandono”, explica Coulibaly.
El director de Plan Internacional para esta región subraya que el principal objetivo es que “los niños y niñas, sus familias y sus comunidades sean capaces de tener cubiertas sus necesidades tras la emergencia y que tengan la oportunidad de recuperar sus condiciones pre-emergencia, además de conseguir mayor resiliencia para soportar los choques y el estrés en periodos de crisis”.
Por último, la organización ha advertido en su informe de la llegada de la temporada de lluvias, que comienza a partir de abril en la región de África Occidental, por lo que se teme que las ya de por sí debilitadas estructuras se vean desbordadas, creando nuevos peligros en la lucha contra la enfermedad.
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