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MÉRIDA.- En el 2014 Quintana Roo disminuyó en 0.5 por ciento el analfabetismo, al pasar de 3.8 a 3.3 por ciento en ese índice, lo que lo ubicó en el cuarto lugar nacional con menor rezago educativo.
El gobernador Roberto Borge Angulo explicó que de acuerdo con el más reciente reporte del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), que contempla todo el 2014, Quintana Roo es uno de los cuatro Estados del país con menor rezago educativo, después Sonora, Nuevo León y Coahuila.
Esa estadística, dijo, hace que en mi administración redoblemos esfuerzos para seguir avanzando.
Precisó que la entidad tiene una población de alrededor de 1 millón 400 mil habitantes, de los cuales un millón 109 mil 241 son mayores de 15 años de edad y se calcula que hay 36 mil 806 analfabetas; 100 mil 965 personas que no concluyeron la primaria y 170 mil 880 sin secundaria, que representan 27.8 por ciento de la población mayor de 15 años.
En ese sentido, destacó que Quintana Roo es el único Estado de la región Sur-Sureste que ha logrado ese objetivo con el respaldo absoluto del gobierno federal y el trabajo del equipo del Instituto Estatal para la Educación de los Jóvenes y Adultos (IEEA), que avanza en la Campaña Nacional de Alfabetización y Abatimiento del Rezago Educativo.
Para el estado este es un logro importante, que motivará a todos a avanzar con mayor decisión y firmeza en el abatimiento del rezago educativo.
Por su parte, el director del IEEA, Francisco Javier Novelo Ordóñez, comentó que los resultados obtenidos se derivan del fortalecimiento de la atención educativa con el apoyo del Gobernador y de los programas de inclusión social, como Prospera, los convenios con las organizaciones sociales y organismos sindicales, para alcanzar un mayor índice de certificación.
Puntualizó el trabajo intenso en materia de convenios y la vinculación con el programa Prospera, el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), con los jóvenes becarios de nivel medio superior; la propia identificación de rezago educativo que llevan al cabo las organizaciones sindicales; el programa El Buen Juez por su Casa Empieza, implementado con el Gobierno del Estado y los municipios, que permiten avanzar con mayor vigor en el abatimiento del rezago educativo.