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PROGRESO.- El caso del asesinato de Julio Solís Pool (a) “Canalla” sería atraído por la Procuraduría General de la República (PGR), ya que el diésel que se vendía de manera clandestina se le robaba a Pemex.
A pesar del hermetismo con el que actúan los investigadores, se supo que ya detuvieron a varias personas como sospechosas del crimen. Se dice que el lunes en la madrugada agentes armados sacaron de su casa a un sujeto apodado “El Gordo”, que vive en una colonia del poniente de la ciudad y sería uno de los involucrados en el tráfico clandestino de diésel para barcos pesqueros en los muelles de Yucalpetén.
Tras la ejecución de “Canalla”, se dijo que éste era parte de la red de traficantes ilegales de diésel.
La Fiscalía investiga a los sospechosos de formar parte del tráfico clandestino de diésel, pero los policías ministeriales investigadores no revelan los nombres.
Según las fuentes policíacas, la principal línea de investigación sobre la ejecución de “Canalla” es la venta clandestina de diésel a embarcaciones pesqueras de la flota mayor de Yucalpetén.
Venden el combustible a mitad del precio oficial, lo que deja cuantiosos ahorros a los armadores, que en complicidad con “Canalla” y otras personas lo compraban a barcos que llegaban de Campeche y Ciudad del Carmen, de ahí, que las investigaciones se hayan trasladado a esos puertos.
Las fuentes policíacas señalan que además de De Garay, se investiga a otros que laboran en los muelles pesqueros de Yucalpetén.
Las fuentes indican que también se investiga a varios armadores pesqueros que tuvieron relación laboral con “Canalla”, quienes se beneficiaban con la venta clandestina de diésel, operación que se realizaba desde hace poco más de tres años, al parecer en complicidad con autoridades marítimas.
Los agentes que investigan el caso aún no confirman ni desmienten la complicidad de funcionarios federales.
Cada barco pesquero lleva en promedio 3,000 litros de diésel para una estadía en alta mar de 18 a 20 días. De manera clandestina algunos armadores se surtían pagando entre $7 y $10 el litro, lo que representa fuerte ahorro al año, pues lo pagaban a la mitad del precio oficial.
Embarcaciones camaroneras traían el diésel y, tras atracar en los muelles pesqueros, se efectuaba la descarga para surtir a los escameros de Yucalpetén.
Entre los últimos barcos que trajeron diésel figura el “Inca” que arribó de Campeche.
El jueves 5, cuando Julio Solís Pool “Canalla” recibió siete balazos de dos sicarios en moto, su hermano Luis Solís Pool declaró que “Canalla” atendía barcos de varios patrones y armadores, entre ellos a José Isabel Cortés Góngora y a Gilberto Pech Cardeña, quienes tienen sus congeladoras en la zona industrial de Yucalpetén.