
MÉRIDA.- Flans regala a Mérida un viaje a través del tiempo y demuestra con su arte que lo bueno perdura y se vuelve tradición…
Sus voces, coreografías, entusiasmo, alegría y la locura que imprimían hace 30 años cuando salían en Siempre en domingo con Raúl Velasco o en los programas de Verónica Castro fueron las mismas, pero ahora el impacto fue en El Coliseo Yucatán, donde regalaron un pasado de gloria.
Esta vez no traían los peinados altos y estrafalarios de los 80´s ni la moda que lanzaron en su época de plenitud musical, pero la magia fue la misma y atrapó a más de cuatro mil personas que cantaron de principio a fin.
Los admiradores, sin ningún sonrojo, bailaron, alzaron las manos y entonaron Bazar, 20 Millas, Tímido, Ay amor, Me he enamorado de un fan, Corre corre, Las mil y una noches, Alma gemela, Finge que no, Tiraré, Rufino y No controles.
Y entre canción y canción comentaban: “Esta es mi favorita”. “No, creo que está, bueno, creo que todas las canciones de Flans son mis favoritas”, confesaban al final.
Y cuando tocó el turno a la nueva canción Quédate a mi lado, ya no hubo coro, la gente escuchó el romántico tema que enmarcó la petición de boda hacia una joven que había ganado un concurso para quedarse con Flans en el escenario.
Alegría, romance, locura y agradecimiento fueron los tintes que iluminaron el concierto que forma parte de la gira Primera Fila de Flans por México y con el que se preparan para la conquista de nuevos mercados.
LOS AGRADECIMIENTOS
Al iniciar el recital, Ivonne agradeció el cariño del público yucateco, “muchas gracias Mérida, ustedes son un ejemplo a seguir en México. Tienen una magia especial, son una tierra bendita”.
-Yo venía muy achicopalada, pero llegando aquí, Mérida me abrazó con su magia y me llenó de entusiasmo –dijo.
Ilse confesó que ya conocía Yucatán, “porque el maestro Luis Demetrio fue padrino de mi hermana. ¿Se acuerdan de Luis Demetrio, el autor de La puerta se cerró de tras de ti? Pues mi familia se involucró con la cochinita pibil y todas las cosas bellas de Yucatán gracias a él. Muchas gracias maestro y muchas gracias Mérida”.
Mimí también agradeció como antaño, con ese carácter alegre y jovial que logró llenar de vida al recinto, porque la multitud entró como de 40 años y salió tarareando “No controles” como si fueran de 13. Martha López Huan.-