PROGRESO.- El ataque del que fue objeto ayer el pacotillero Julio Solís Pool, conocido en los círculos pesqueros como “Canalla”, quien murió hoy viernes en la mañana en el Centro Médico Americano, fue al estilo de la mafia y nunca se había dado un ataque semejante en este puerto.canalla1

Aún no se sabe el móvil del ataque, aunque se supone que fue un presunto ajuste de cuentas o cobro de alguna deuda. Sin embargo, pronto se sabrá, porque ya detuvieron a dos sujetos jóvenes presuntamente involucrados en el mortal ataque al “Canalla”.
Antes de que Julio Solís fue trasladado a la clínica, le dijo a su hermano Luis Andrés que le llamara a Garay, porque él sabía que pasó. En el hospital, antes que entrara al quirófano, el herido fue interrogado por agentes ministeriales, pero dijo no conocer a sus atacantes ni el motivo del ataque.
El “Canalla”, de 42 años de edad, recibió siete balazos de una pistola calibre 9 milímetros, de un total de ocho disparos que los dos atacantes hicieron desde la moto en la que llegaron a la casa de Julio Solís, ubicada en la calle 50-A entre 39 y 41 de la colonia Francisco I. Madero, en el oriente de la ciudad.
El “Canalla” recibió cuatro balas en el brazo izquierdo, a la altura del codo, y las otras tres le perforaron el colon y le habrían dañado el hígado y riñón.
Los dos presuntos asesinos llegaron con la intención de matar al “Canalla” y ya lo estaban cazando, pues de acuerdo con vecinos los atacantes habían dado dos vueltas en la moto en que viajaban, color amarilla, de modo que cuanto lo vieron salir de su casa le dispararon a quemarropa sin que pararan la marcha de la motocicleta.
Julio Solís salió de su casa 10 minutos antes de las 8 de la mañana de ayer jueves, subió a su camioneta, con placas YP-78643, la cual utiliza en su trabajo para atender barcos pesqueros, pero luego descendió para ir por una camisa y cuando ya tenía la prenda, se detuvo una motocicleta con los dos sujetos, al parecer vecinos de Flamboyanes, y le dispararon.
La esposa de “Canalla” se encontraba en la casa y cuando se asomó al escuchar los ruidos y detonaciones vio como su esposo caía en el suelo bañado en sangre, mientras los atacantes huyeron rumbo al oriente de la calle 39.
El artero ataque ocurrió minutos antes de las 8 de la mañana y los vecinos dicen que escucharon cuatro disparos y luego ruidos de una motocicleta. Todo fue en cuestión de minutos y a la hora del ataque no había nadie en la calle; los vecinos que salieron de sus casas al escuchar las detonaciones alcanzaron a ver una motocicleta color amarilla con dos tipos a bordo.
Unos vecinos aseguran que los atacantes no llevaban cascos protectores, que uno era de color claro y el otro moreno, quienes emprendieron rápida huida tras cometer el ataque que habría sido por encargo para cobrar alguna deuda o ajuste de cuentas.
En la banqueta de la casa quedaron dos casquillos de las balas y otros dos (casquillos) en la calle. A un costado de la entrada de la casa quedó un charco de sangre, así como un automóvil Pontiac con placas YP-78643.
Julio Solís fue trasladado a bordo de una ambulancia de la Cruz Roja al Centro Médico Americano de esta ciudad, en donde debido a la gravedad de sus lesiones fue intervenido quirúrgicamente de inmediato por un equipo de especialistas encabezado por el cirujano Rafael Pacheco Guzmán, apoyado por el ortopedista Eloy Alcalá Díaz, el médico Sergio Bates Angulo, un anestesiólogo y tres enfermeras.
La noticia del ataque a balazos a “Canalla”, que por vez primera vez ocurre en el puerto, corrió como reguero de pólvora en la ciudad, cuando las labores cotidianas apenas comenzaban. A las 8:20 de la mañana las sirenas de las ambulancias que trasladaban al herido, así como la presencia de numerosas patrullas rompieron con la habitual tranquilidad de la ciudad.
Patrullas estatales y municipales fueron detrás de las ambulancias que llegaron al Centro Médico Americano con el herido de bala, otras unidades realizaron recorridos por la ciudad, en especial la colonia Francisco I. Madero, por donde ocurrieron los hechos.
La gente salió a las puertas de su casa para ver que ocurría. Los vecinos de “Canalla” se reunieron en la esquina para comentar el ataque del cual fue víctima.
-No lo podemos creer, pues ese señor es una persona calmada; sabemos que trabaja en los muelles pesqueros e ignoramos que esté metido en algún problema; por eso nos sorprendió que lo hayan baleado y parece que lo estaban cazando, esperaron a que salga de su casa para dispararle –dijo un vecino.
La vigilancia se extendió hasta la carretera a Mérida donde instalaron un retén y la comisaría de Flamboyanes de donde presuntamente son los atacantes.