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MÉRIDA.- El colombiano Edisson Estewin Puentes Nava, acusado de robo calificado cometido en pandilla, conoció en el Cereso meridano lo que es el amor a la mexicana, pues sus cómplices, todos ellos mexicanos, lo dejaron solo y abandonado, mientras que ellos ya disfrutan de su libertad mediante el pago de fianzas.
El sudamericano tampoco recibió apoyo de la embajada de su país por estar involucrado en hechos delictivos, ya que junto con sus cómplices cometía robos con el método de la llanta pinchada, una estrategia utilizada por la delincuencia colombiana.
Puentes Nava permanece en prisión desde hace dos años y ahora ha pedido una reducción de fianza para poder obtener su libertad.
Ayer hizo la solicitud a la Juez Segundo Penal, Rubí González Alpuche, a quien pidió que reconsidere las fianzas que le fijó anteriormente.
El extranjero afronta tres causas penales por el delito de robo calificado cometido en pandilla e igual número de cauciones: una de 12,506 pesos y dos de 25 mil pesos.
La juez le precisó que no solicitó la libertad en su momento y, por lo tanto, se le fijaron dichas garantías económicas.
Le dijo que aunque ya han sido reparados los daños a los denunciantes, el robo se persigue de oficio. Sin embargo, de acuerdo con la legislación vigente en la época de los hechos, puede lograr su libertad con el pago de las fianzas.
Los cómplices, el jalisciense Carlos Valentín Ramos de la Mora y el capitalino Alejandro Hernández Arévalo, salieron hace varios meses de prisión mediante el pago de fianzas.
Al parecer, la hermana de Alejandro y esposa del jalisciense, Rosa Hernández Arévalo, recibía en su cuenta bancaria el dinero que obtenían mediante los robos y guardaba parte del mismo como fondo de emergencia para sacarlos de la cárcel en caso de que cayeran, pero dejaron colgado de la brocha al colombiano.
En el transcurso de menos de una semana en Mérida los sujetos obtuvieron un botín de 348 mil pesos.
Fueron denunciados por Adán Cristóbal Méndez Ancona, un chofer al que descuidaron, y Julio del Carmen Ruiz Aguilar, representante de la empresa “Alimentos Balanceados Lorgam”. También por William Jesús Pérez Pavía, de la “Fletera del Mayab”.
El trío de delincuentes llegó a Mérida en abril de 2013 y empezó a hacer de las suyas a lo grande.
Utilizaron una vieja táctica colombiana, que consiste en fingir que auxilian al conductor de un vehículo, al que previamente han espiado en los bancos y le han pinchado una llanta del vehículo. Al verlo en apuros por el desperfecto en el neumático, se ofrecen a ayudarlo y en un descuido le roban el dinero que sacó del banco.
Formal P.-