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MÉRIDA.- Del 6 al 8 de marzo, Mérida será sede de la batalla México-Bolivia, correspondiente a la primera ronda del Grupo II Americano de la Copa Davis.

La participación de México en esta prestigiosa competencia se inicia en 1924, y aunque en principio las derrotas se acumulan una tras otra, el coraje y la calidad de los jugadores nacionales fue cambiando el panorama.
El Club Campestre, la “catedral del tenis” en Yucatán, se prepara para recibir esta serie, tras la cual también estuvieron Tijuana y Acapulco.
El equipo mexicano tiene como capitán a Leo Lavalle, quien como jugador puso en alto el nombre de México, tanto en el ámbito particular como en la Copa Davis.
Lavalle está entre los mexicanos que han participado con mayor éxito en la Copa Davis. La lista la encabeza con sus 42 éxitos Rafael “Pelón” Osuna (q.e.p.d.), e incluye también a otros grandes del tenis nacional como Raúl Ramírez, Alejandro Hernández, Antonio Palafox y Jorge Lozano.
Rafael “Pelón” Osuna (1938-1969)
Fue convocado 25 veces a la Copa Davis, en la que debutó en 1958. Su récord en singles en esta competencia fue de 25-15 en ganados y perdidos, y en dobles, 17-8 (42-23 en total).
Su última actuación en la Copa Davis se da del 23 al 25 de mayo de 1969, en un triunfo de 3-2 frente a Australia en el Centro Deportivo Chapultepec de la ciudad de México. El capitalino estuvo presente en la obtención de los tres puntos: en singles vence a Ray Ruffels, 9-7, 3-6, 7-5 y 6-3 y Bill Bowrey, 6-2, 3-6, 8-6 y 6-3, y en dobles, en mancuerna con Vicente Zarazúa, a John Alexander y Phil Dent, 18-16, 12-10 y 6-4. Fallece unos días después, el 6 de junio, en un accidente de aviación.
Entre sus grandes historias destaca el haber formado parte del único equipo mexicano que ha disputado una final de la Copa Davis, en 1962. En esa ocasión el conjunto nacional es arrollado 5-0 por Australia, en Brisbane, pero el “Pelón” tuvo extraordinarias actuaciones en el camino tricolor a la batalla por el título.
En enero de 1976 México debió jugar su segunda final en la Copa Davis, ahora contra Sudáfrica. Empero, acatando una disposición emitida meses atrás por las Naciones Unidas, el Gobierno prohíbe al conjunto tricolor jugar esa serie, escapándose así la oportunidad de coronarse por vez primera.
Para muchos, Osuna no sólo fue el mejor jugador mexicano en Copa Davis, sino también el mejor de la historia del deporte blanco en México.
Raúl Ramírez (1953-)
Otro jugador que puso muy en alto el nombre del país fue, indudablemente, el “bigotón” bajacaliforniano, quien se presenta por vez primera en la Copa Davis en 1971. Participa en total en 20 series, con un total de 36 triunfos y 13 derrotas. Su récord en singles es de 22-8 y en dobles, de 14-5.
En la Davis, Ramírez tiene entre sus principales hazañas guiar a México a un triunfo de 3-2 sobre Estados Unidos, en 1976, en serie en que obtiene el punto decisivo nada menos que ante el legendario Jimmy Connors.
En su primer duelo, el “bigotón” derrota a Brian Gottfried, 6-1, 6-4 y 6-2, y en dobles, en pareja con Marcelo Lara, dan cuenta de Dick Stockton y Erik Van Dillen, 6-4, 8-6, 3-6 y 6-3. Posteriormente gana el punto definitivo con su resonante éxito frente a Connors 2-6, 6-3, 6-3 y 6-4.
Se despide de la Davis en 1985, ante Brasil, al que México supera a domicilio 4-1. Esa vez, Ramírez conquista el punto de dobles junto con Jorge Lozano, del que también hablaremos en esta ocasión.
Leo Lavalle (1967-)
El zurdo capitalino juega su primer partido de la Copa Davis en 1985, en el inicio de una carrera que incluye 25 series jugadas, con marcas de 21-17 en singles y 9-10, en dobles, para un total de 30-27 en triunfos y derrotas.
Se despide de la máxima competencia de naciones en serie contra Paraguay, en 1999, en la que México sale avante 3-2, en San Luis Potosí. En esa ocasión cae en dobles (junto con David Roditi) ante Paulo Carvallo y Ramón Delgado, 6-4, 6-7 (4), 5-7 y 4-6.
En marzo de 1986, el actual capitán del equipo mexicano tiene una gran actuación en serie contra Alemania. En singles ofrece férrea batalla contra la estrella del equipo teutón, Boris Becker, pero pierde 6-3, 6-2 y 6-4. Un día después, en pareja con Fernando Pérez-Pascal, consigue la revancha al imponerse al binomio Becker-Andrea Maurer, 3-6, 6-1, 7-5, 3-6 y 6-4. Los tricolores se apuntan 3-2 la contienda efectuada en el Club Alemán.
Alejandro Hernández (1977-)
El de Tijuana participa en 22 series, siendo la primera de ellas en 1994. En la Copa Davis logra récord de 26-15 en singles y de 3-3 en dobles, para un combinado de 29-18.
Quizá el tijuanense pudo tener mejor suerte en la Davis, pero la época en que le tocó jugar México no tenía la capacidad para armar un mejor equipo y luchaba en la zona de descenso.
En 2002, Alex consigue un sonado triunfo frente a un histórico del tenis chileno: Marcelo Ríos. En esa ocasión, el tijuanense pierde su primer encuentro de singles, frente a Nicolás Massú, 3-6, 1-6 y 0-6, pero luego sorprende con su éxito sobre el “Chino”, 7-6 (5), 3-6, 2-6, 6-0 y 6-2. Este serie se juega en el estadio Josefa Ortiz de Domínguez, en Querétaro, donde los anfitriones tropezaron 3-2.
Dice adiós a la Copa Davis en 2005, en una derrota mexicana frente a Ecuador, 3-2. En su última aparición en el certamen Alex cae ante Giovanni Lapentti, 3-6, 6-3, 7-6 (6), 6-7 (4) y 1-6.
Antonio Palafox (1936-)
A los 20 años de edad, en 1956), “Tony” Palafox se estrena en la Copa Davis, en la que participó en 21 series, con marca total de 26-18 en éxitos y reveses. En singles tuvo marca de 13-13, y en dobles, de 13-5.
Su última actuación en la Davis ocurre en 1965, en una visita a Estados Unidos, donde México cae 4-1. Palafox, quien escribió páginas gloriosas, tropieza ante Dennis Ralston, 2-6, 3-6 y 2-6, pero en dobles, en pareja con el inolvidable “Pelón” Osuna, vencen a Ralston y Hamilton Richardson, 8-6, 6-4 y 7-5. En su adiós a la máxima competencia tenística por países, Tony es superado por otro grande del tenis mundial: Arthur Ashe, 1-6, 4-6 y 4-6.
A Antonio Palafox siempre se le recordará por sus grandes actuaciones, muchas de ellas ligadas a “Pelón” Osuna, con quien formó una extraordinaria pareja.
Jorge Lozano (1963-)
El potosino es otro de los que se convirtieron en capitanes Copa Davis luego de su etapa como jugadores. Lozano hace su debut en esta competencia en 1981, en una trayectoria que incluye 25 nominaciones al equipo nacional, lapso en el que logra los siguientes registros: 8-11 en singles, 12-12 en dobles y 20-23 en el total.
En 1995 consigue uno de sus éxitos más resonantes en la Davis, en pareja con Lavalle. En esa ocasión doblegan a la dupla española conformada por Emilio Sánchez-Vicario y Sergio Casal, 6-2, 3-6, 4-6 y 6-4.
Esa serie México-España, efectuada en el Club Alemán, marca el adiós de Lozano al conjunto mexicano de Copa Davis. Los de casa se llevan el triunfo 3-2.
Su penúltimo partido en la Davis lo jugó también en 1995, también fue en dobles, con Leo como su compañero, y dieron cuenta del binomio brasileño de Luiz Mattar y Jaime Oncins, 6-0, 6-2 y 6-4.-