MÉRIDA.- Cansados de los constantes accidentes, debido a choferes irresponsables, unos 20 vecinos de la calle 59-B entre 126 y 128 del fraccionamiento Yucalpetén cerraron esta mañana esa vía y la abrieron tiempo más tarde, luego de dialogar con policías estatales.
La decisión de los vecinos de cerrar la calle se debió a que no quieren que a alguno de sus parientes le ocurra un accidente y menos una tragedia, para que por fin les hagan caso las autoridades.
“No queremos que una vez muerto el niño se tape el pozo, como dice el refrán”, afirmó uno de los manifestantes.
Los inconformes cerraron durante varias horas la calle con una soga, bancas, maderas y piedras y la reabrieron hasta que llegaron varios agentes de la Secretaria de Seguridad Pública, en patrullas motorizadas, con los cuales dialogaron y llegaron a un acuerdo.
Los manifestantes piden topes o algo para que sea visible el disco de alto, ya que nadie lo respeta.