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TIZIMÍN.- Emocionado porque la excitación se le bajó de la mente hacia donde debe ser, un rabo verde tizimileño, de 86 años, se animó a contratar los servicios de una prostituta, pero el gozo se fue al pozo cuando descubrió que la suripanta le había robado mil pesos.Luego de darle placer al cuerpo, el viejito se dio cuenta que la mujer le había robado dinero.
El octogenario llamó a la policía para ir tras la presunta ladrona, pero aquella desapareció en medio de la noche.
De acuerdo con lo que se informó, el supuesto robo ocurrió en un predio ubicado en la calle 53 con 56, del centro de Tizimín, en donde Gerardo Rodríguez Segura, de 86 años de edad, narró que contrató a una prostituta a la que solo conoce como “Rosa”, pero luego de saciar los instintos de la carne se dio cuenta que habían desaparecido mil pesos de su cartera.
Enseguida sospechó de “Rosa”, pues fue la única que estuvo con él en la casa, que momentos antes había ardido con el fuego del placer y ahora estaba más fría que la billetera del abuelito “caliente”.
Venciendo su vergüenza, Rodríguez Segura avisó a la Policía Municipal y hasta el lugar llegaron varias patrullas, cuyos agentes tomaron datos de lo ocurrido y desplegaron un operativo para localizar a la supuesta ladrona, pero no la encontraron.
Vecinos del viejito rabo verde comentaron que no es la primera vez que contrata los servicios de “Rosa”, pero no supieron precisar si es la primera vez que le roba.