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MÉRIDA.- Alegría y tristeza son dos sentimientos que afloraron en el corazón de Pablo Milanés cuando se enteró del fin de las hostilidades de Estados Unidos hacia Cuba y el comienzo del levantamiento del embargo económico, comercial y financiero que vivió la isla durante más de 50 años.
–Me alegra en muchos aspectos el restablecimiento de las relaciones con Estados Unidos, pero sobre todo que hayan brindado libertad a los presos –indicó el cantautor cubano, quien siempre estuvo del lado de Fidel Castro y la revolución cubana.
Sin embargo, dijo que también le causa tristeza, “porque esa oportunidad se la debieron dar al pueblo cubano desde hace 50 años. Hubo muchas trabas, mucha censura, mucha falta de libertad para expresarse. Es lamentable que vengan a caer en lo que siempre hemos criticado”.
–¿Hará alguna canción sobre el tema?
–Ya está hecha, la escucharán en el próximo disco. Ya la escucharán, ya la escucharán –indicó muy sonriente Pablo Milanés al término del concierto.
–Los jóvenes cubanos ¿siguen la corriente musical que usted impuso, junto con Silvio Rodríguez?
–Los jóvenes siguen los movimientos musicales, pero creo que ellos deben crear su propia corriente. Cuba es rico en géneros y ritmos que se deben aprovechar para que no caigan en el olvido –precisó el autor, quien finalizó en Mérida la gira “Renacer” que emprendió en México.
–¿Después de Mérida, qué sigue?
–Vamos a descansar unos días y después reanudaremos la gira en España –reveló y aseguró que se encuentra satisfecho de la respuesta del público a los temas de su disco “Renacer” que incluye “ritmos que nacieron en cuba: el son y el danzón”.
UN CONCIERTO LLENO DE POESIA Y ROMANCE
Pablo Milanés regala poesía, ritmo y romanticismo durante más de dos horas en el concierto que ofreció en Mérida como parte de la gira “Renacimiento”, en el que recibió un cálido homenaje lleno de ovaciones y un “eternamente, te amo”.
El recital que ofreció en el Teatro Armando Manzanero fue más que una declaración de amor, fue romántico y no le puso freno al sentimiento del público que disfrutó a un Pablo Milanés renovado, agradecido y más enamorado de vida.
Abrió su pecho y colmó a la multitud de amores, de danzón, conga y el son, “esos ritmos que son la manifestación principal de Cuba, pero que están un poco olvidados”.
Y entonces dio una probadita de su disco “Renacer” y su soledad se vio acompañada por la ovación, por el cariño que le profesaron sus admiradores entre canción y canción.
El público no necesitó siete razones para desnudar el alma de Pablo Milanés, pero el maestro sí necesitó la mano para llevársela al corazón a manera de agradecimiento con los acordes de “Yolanda”.
Fue un momento mágico, sublime e irrepetible, porque los admiradores, también con el corazón en la mano, dijeron: “Te amo, te amo… Eternamente, te amo”.
Martha López Huan.-