CIUDAD DE MÉXICO.- La cantante californiana Katy Perry, quien esta noche actuará en los premios Grammy, desfiló con su cabellera teñida de color púrpura con un sugerente vestido transparente por la alfombra roja del Staples Center de Los Ángeles
Por su parte, la cantante Ariana Grande y el rapero Big Sean pusieron más candente que nunca el red carpet con sus miradas cómplices y las inquietas manos de él sobre su famosa novia.
Pero la siempre provocadora Madonna no se quedó atrás al presentarse con una montera y atuendo de matadora de toros, con corsé incluido, medias de red y botas negras, para, como suele hacerlo, “partir plaza” y capturar todos los flashes.
Aunque Nicki Minaj tampoco se quedó atrás, al presentarse con un escote de infarto, ni Miley Cyrus con un vestido que amenazaba con romperse aún más.
Otro de los invitados a la gran fiesta de los gramófonos dorados que generaron expectación fueron los británicos Sam Smith y Jessie J, al igual que Jenny Lewis y Ryan Adams.
También pasó por el escaparete de fostos el ex Nirvana y actual líder de Foo Fighter, Dave Grohl, con su esposa Jordyn.