El Trofeo Vince Lombardi entre los dos rivales.-(Grillo Porteño)
El Trofeo Vince Lombardi entre los dos rivales.-(Grillo Porteño)

ARIZONA.- El estadio de la Universidad de Phoenix aguarda ya para la llegada de sus gladiadores. Patriotas de Nueva Inglaterra y Halcones Marinos de Seattle protagonizan hoy la edición XLIX del Super Bowl y con ella la oportunidad para ambos equipos de seguir escribiendo su historia de éxitos en la NFL.
Para este encuentro, llegan por segundo año consecutivo los dos mejores sembrados de cada conferencia y lo hacen con un récord similar de 12-4 en la temporada regular.
Después de un inicio tambaleante de 3-3 en las primeras seis semanas de la campaña, se comenzaban a generar dudas del poderío del actual campeón, sin embargo, Seattle hizo pesar su condición y terminó ganando nueve de sus últimos 10 encuentros, en los que se consolidó como la mejor defensiva y uno de los equipos más potentes en cuanto al ataque terrestre se refiere.
Por su parte, los Patriotas también tuvieron un lento inicio, inclusive, la derrota por 41-14 ante Kansas City en la semana cuatro puso en entredicho la capacidad de Tom Brady, pero el pasador futuro Salón de la Fama hizo valer su categoría y comandó a los Patriotas a 10 triunfos en los últimos 12 juegos.
En la postemporada y al garantizar ambos cuadros ser locales, en primera instancia Seattle no pasó problemas para dar cuenta de las Panteras de Carolina en la ronda divisional. En el Juego de Campeonato de la Nacional, los Halcones Marinos tuvieron un cierre memorable ante los Empacadores de Green Bay, cuando perdían 19-7 con sólo 2:13 minutos por jugar y terminaron imponiéndose 28-22 en tiempo extra, en lo que es el tercer mejor regreso en la historia de cualquier Juego de Campeonato.
Mientras tanto, los Patriotas tuvieron que venir de atrás para derrotar a los Cuervos de Baltimore 35-31 en el Juego Divisional, mientras que en el Juego de Campeonato ante los Potros de Indianápolis tuvieron una actuación más que convincente, al llevarse la victoria por marcador de 45-7.
Para este juego y por segundo año consecutivo llegan los equipos mejor sembrados de las conferencias Nacional y Americana, siendo esta la primera vez que se da este fenómeno desde que ocurriera lo mismo en las ediciones XVIII y XIX.
Seattle se convierte además en el décimo segundo equipo en repetir en un Super Bowl en años consecutivos, buscando ser el noveno en ganarlo, y también son el primer equipo desde los Patriotas del 2003 y 2004 en llegar al gran juego dos años consecutivos.
Por el lado de los Patriotas, esta es la octava ocasión en la historia de la franquicia en llegar al Super Bowl, igualando a los Vaqueros de Dallas y Acereros de Pittsburgh en apariciones en la historia. Sin embargo, es la sexta ocasión a la que llegan en los 15 años con Bill Belichik como entrenador en jefe.
Cualquiera que sea el resultado, lo cierto es que para estas dos franquicias el obtener un nuevo trofeo Vince Lombardi en sus vitrinas significará, por un lado, dejar huella como una de las grandes dinastías del deporte, y por otro, sentar las bases de lo que podría ser un equipo de época.
LAS CLAVES DE PATRIOTAS
Defensivos atléticos
El trío de Chandler Jones, Dont’a Hightower y Jamie Collins puede cubrir gran parte del terreno de juego y se acomodan perfectamente para la cobertura del juego aéreo, tan común en los últimos años.
Sólido perímetro
El arribo de Darrelle Revis, Brandon Browner y Patrick Chung para este temporada vino a fortalecer una de las unidades que no era tan sólida en Nueva Inglaterra en los últimos años, y aunque no son tan fuertes tienen la capacidad de cubrir al receptor.
Ataque terrestre balanceado
El binomio LeGarrette Blount y Shane Vereen pueden complementarse perfectamente y dar dolores de cabeza. Así quedó demostrado en el Juego de Campeonato de la AFC, en el que Blount comenzó a romper tacleadas a diestra y siniestra.
Paciencia a la ofensiva
La defensiva de Seattle no permite jugadas grandes (de más de 20 yardas) muy a menudo, y ante los estragos de Brady por lanzar profundo, los Patriotas deben mostrar esa capacidad que tienen de varias temporadas de hacer series ofensivas largas con jugadas de poco yardaje.
Control del juego
Aunado al objetivo de conseguir puntos en series largas, Nueva Inglaterra debe mantener lo que presentó a lo largo de la campaña, tener un buen manejo del reloj, especialmente si el juego resulta cerrado. Brady es un especialista en controlar el reloj.
Rob Gronkowski
Las lesiones a lo largo de su carrera han puesto en entredicho su estatus como el mejor jugador de su posición. Pero se encuentra al 100%. Es el blanco favorito de Tom Brady: una amenaza en cualquier momento y uno de los hombres más difíciles de detener en la Liga.
LAS CLAVES DE HALCONES MARINOS
Aprovechar las debilidades
La defensa contra la carrera de los Patriotas es de regular a mala. Por momentos los linieros defensivos se pierden en las persecuciones y jugadores como Vince Wilfork no muestran la misma habilidad de hace algunos años.
…y a propósito: Beast Mode
Marshawn Lynch, tan polémico fuera del emparrillado, tan brillante al momento de correr. Una vez desechado por los Bills de Buffalo, en Seattle se consolidó como uno de los mejores corredores de la Liga. Tiene una gran habilidad para acarrear defensivos.
Wilson, profundo
Con los Patriotas concentrados en detener a Lynch, Russell Wilson tendrá la oportunidad de tener a sus receptores en cobertura uno a uno, lo que le da espacio para buscar pases profundos. En el Juego de Campeonato ante Green Bay explotaron esa variante.
Figuras a la defensiva
Los 11 hombres que forman parte de la unidad defensiva de Seattle aún no llegan a su tope. Son la mejor defensiva anotadora de las últimas tres campañas, son difíciles de descifrar y entre ellos se cuentan elementos que pueden neutralizar casi por sí solos al ataque rival.
Coacheo agresivo
Pete Carroll y sus decisiones lo han colocado como una de las mentes más brillantes de la NFL. Y partido a partido lo demuestra, pues no teme a ser agresivo en los momentos complicados o cuando el partido es parejo.
Sobreponerse a la adversidad
Ante Nueva Inglaterra, los Halcones Marinos encontrarán a un rival más o menos similar a Green Bay. Si las circunstancias comienzan a darse de la misma manera, los Halcones Marinos estarán preparados para sacarse un truco de la manga.
EL DATO
El costo oficial de los boletos es entre 800 dólares, el más barato, a mil 900 dólares por persona, pero es imposible conseguirlos a ese precio a 24 horas del evento.
El sitio de internet “Ticket Exchange” oferta 33 boletos disponibles en un rango que va de los nueve mil 500 dólares a los 68 mil 888 dólares, dependiendo si el lugar es en la parte más alta del estadio de la Universidad de Phoenix o en los palcos aledaños a la zona de clubes.