MÉRIDA.- Si conducir un auto con exceso de velocidad es peligroso, súmele a este hecho el que una mujer esté volante: un peligro constante y así quedó de mostrado anoche cuando Margarita Salinas conducía a gran velocidad un Fiesta y ocasionó un accidente que pudo resultar para ella y para su hermana Gabriela, quien viajaba en el asiento del copiloto.
Afortunadamente para la irresponsable y poco hábil conductora del Fiesta el accidente, que ocurrió sobre el puente de la empresa Industrias no Contaminantes con Periférico, las lesiones que sufrieron ambas no ponen en peligro sus vidas.
Margarita subió con exceso de velocidad, en el Fiesta plateado, con placasa YZN-22-69, el puente antes mencionado y de pronto se encontró con un “volchito” que avanzaba muy lentamente sobre el tercer carril de la vía exterior.
Para evitar estrellarse contra el volcho, la mujer volanteó hacia el otro carril, pero debido a la alta velocidad a la que iba llegó hasta el carril del otro extremo y se le atravesó a un volquete, con placas, YP-26-601, el cual chocó al auto compacto en la parte derecha, a la altura de la segunda puerta, porque de haber sido en la del copiloto hubiera lesionado de gravedad a la otra joven.
Debido al brutal impacto, el Fiesta quedó sobre el puente en sentido contrario con las dos hermanas adentro. Gabriela Salinasn fue la que se llevó la peor parte. Al sitio se presentaron varias patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública, así como la unidad de bomberos 827.
También llegó al lugar del accidente la ambulancia 21-G, cuyos paramédicos de la SSP valoraron a las lesionadas que presentaban dolor de cuello y abdomen, estaban policontundidas; sin embargo, no aceptaron ser trasladadas en la ambulancia de la SSP al hospital.
Al sitio llegó una ambulancia particular, que sacó del auto a Gabriela, para luego subirla en la camilla y luego a la ambulancia, durante todo el tiempo la joven se quejaba de dolor, su hermana Margarita salió por su propio pie y subió en la parte delantera para acompañar a su hermana al hospital. Al lugar también llegaron familiares de las lesionadas.
El volquete era conducido por José Remigio Tamayo, de 50 años de edad, quien acababa de concluir con su labor diaria de transporte de material de construcción para la empresa Comercializadora Nuevo Yucatán, Materiales para la Construcción, ubicada sobre la calle 46 número 536 por 33-B y 35.
A la pesada unidad sólo se le dobló la defensa, por lo que se utilizaron las “quijadas de la vida” para enderezarla y poder retirar el volquete del puente, mientras que la conductora del compacto retiró también del puente su auto y lo llevaron hasta un lugar seguro. Al sitio se presentó la aseguradora, cuyo ajustador se encargo de llegar a un arreglo con los involucrados en el accidente.