Mérida.- La tragedia de hizo presente de nuevo en la carretera Progreso-Mérida, ya que tres jóvenes perdieron la vida al chocar brutalmente el automóvil en el que viajaban contra un poste de metal del alumbrado público, y que el auto terminara partido en dos.
En el fatal percance se combinaron el exceso de velocidad y la imprudencia, que dieron como resultado que el auto, un Honda Civic, con placas 315-DAK, del DF, diera varias volteretas partiéndose en dos, de modo que los tres ocupantes murieran al instante.
El trágico accidente se registró ayer poco después de las 11 de la noche en el kilómetro 18 de la carretera Progreso-Mérida, cuando tres jóvenes a bordo de un automóvil deportivo color rojo transitaban de Norte a Sur a gran velocidad y poco después de bajar el puente con salida a Komchén todo indica que el conductor perdió el control del volante, el vehículo se salió de la cinta asfáltica por el costado derecho, avanzó varios metros, se impactó contra la base de un poste de metal del alumbrado público, el cual derribó, dio varias volteretas y se partió.
Dos de los cuerpos estaban en la parte más grande de lo quedó del auto, y el tercero en la otra mitad que quedó a varios metros de distancia.
Debido a que sólo quedaron metales retorcidos no se pudo reconocer qué tipo de vehículo era, así como no se encontraron las placas.
Como se recordará, en ese tramo carretero se han registrado fuertes percances automovilísticos con trágicos resultados.
Al lugar arribaron tres mujeres y una de ellas dijo que era madre de uno de los fallecidos y explicó que le avisaron que su hijo había sufrido un accidente en la Mérida-Progreso, el cual tenía 25 años y que era de Progreso.
Bomberos y paramédicos llegaron al sitio pero ya nada pudieron hacer por los jóvenes, sólo marcar y cubrir los cuerpos.
Por su parte, elementos de la SSP acordonaron el área del trágico percance para preservar evidencias y no se contaminen.
Posteriormente arribó un oficial de la Policía Federal para hacerse cargo del accidente.