PROGRESO.- En algo que parece increíble en pleno siglo XXI, un sujeto timó a por lo menos cinco pacotilleros que le dieron pulpo sin que les firmara algún documento, de modo que el abusivo sujeto “desapareció” de Progreso sin pagarles un millón de pesos, producto del molusco que le entregaron los ahora defraudados.
Los pacotilleros Benito Alférez, Luis Ramón y Guillermo Cabrera Pasuengo, manifestaron que ellos y otros comerciantes de productos marinos denunciaron ante la agencia 11ª de la Fiscalía estatal a Irvin Manzano, porque luego que le entregaron un cargamento de pulpo, desapareció del puerto y no les pagó el producto.
Benito Alférez y Guillermo Cabrera señalaron que el monto del producto marino que no pagó Irvin Manzano asciende a un millón de pesos, pues recibió pulpo de varios pacotilleros, entre ellos a Gilberto Pech y Joel Gutiérrez y otros dos cuyos nombres no recordaron.
Según explicaron los pacotilleros, entrevistados en los muelles de Yucalpetén, le entregaban el pulpo y otras especies marinas a Irvin Manzano, quien luego lo entregaba a la planta Aracosta, ubicada en Mérida. Al principio, el comerciante pagaba el producto, de modo que confiaron en él.
En diciembre pasado, le entregaron al sujeto un fuerte cargamento de pulpo y que Gilberto Pech, fue el que más producto le entregó; sin embargo, el comerciante se fue del puerto y no pagó a sus proveedores.
-Cansados de esperar a que nos pague, ya que su familia nos afirmó que ya gastó el dinero, decidimos interponer la denuncia por abuso de confianza, ante la Fiscalía estatal para que proceda en contra del comerciante de especies marinas –dijo Benito Alférez.
Guillermo Cabrera, a quien Irvin Manzano le quedó a deber $46,000, señaló que averiguaron y les dijeron que el comerciante incumplido se encuentra en Cancún, dedicado a la compra-venta de productos del mar.
Otros pacotilleros defraudados por otro comerciante de especies marinas, a quien solo conocen como “Piolo”, lo denunciaron también públicamente, pues al igual que Irvin Manzano, luego de recibir pulpo en diciembre pasado se fue a Veracruz, de donde es originario, y no regresó a pagarles.
El monto del producto que se llevó el “Piolo” es de $600,000, que le entregaron unos cinco pacotilleros, a quienes les pagaba puntualmente el pescado y pulpo que le entregaban y era cargado en un tráiler refrigerado. El producto lo llevaba a la ciudad de México y a Veracruz.
-Es el riesgo que se corre en esta chamba, estamos conscientes de que el comerciante al recibir el producto no firma ningún documento que ampare el producto que recibió, pues la operación se hace por medio de confianza que hay entre los que se dedican al negocio de la compra-venta de productos del mar –indicó un pacotillero.