MÉRIDA.- Pepe Arévalo no le puso Mulatos a su grupo porque suena bonito, sino porque es una forma de rendirle tributo a la música cubana, “yo me debo a los ritmos sabrosos que surgieron en esa isla y lo menos que puede hacer es quererla y defenderla”.
–Soy el único pianista del Distrito Federal que se ha dedicado a la música cubana, la he tocado toda mi vida porque me ha dado de comer y porque tengo muchos amigos de ese país del Caribe –dice Pepe Arévalo, quien junto con sus Mulatos volverá a cautivar a los yucatecos.
Aunque su tono de voz es cansado, el entusiasmo sigue vivo en el pianista mexicano y presume que hace muchos años estuvo un mes en la capital yucateca, al lado de Toña La Negra.
En entrevista exclusiva sobre su participación en el 473 aniversario de Mérida, el maestro Arévalo confiesa que le gusta la música tropical, “pero yo produzco música cubana, porque es mi favorita”.
–En realidad la música es infinita, es eterna, es un regalo de Dios porque nos permite ir a otros países sin importar el idioma –explica y recuerda que una vez un actor mexicano le dijo que para ir a Rusia tenía que aprender el idioma, modismos, religión y política, “pero nosotros sólo llegamos y tocamos Oye Salomé, Caballo viejo o Pedro Navaja y la gente lo disfruta”.
Su voz se impregna de orgullo cuando informa que durante siete años tocó para el Rey de Marruecos y su familia, “y cantaban con nosotros El Rey, Cielito lindo y otras clásicas de México y Cuba”.
Además de haber tocado para los reyes Hassan II y Mohamed VI, Pepe Arévalo y sus Mulatos han estado en Rusia, España, Bélgica, Irlanda y otros sitios de Africa y Europa, convirtiéndose en el primer mexicano en triunfar con la música tropical en esas zonas del Planeta.
–Me siento bendito por tener la música como conducto para llegar a todas las personas del mundo y encima, me pagan –señala con una carcajada el pianista mexicano que inició su carrera hace 55 años junto a grandes artistas como Toña La Negra, Pepe Jara y Daniel Santos.
“TRAIGANME OTRA VEZ”
El maestro Arévalo confiesa que se siente a gusto con el público yucateco, “me gusta, tráiganme otra vez” y luego agradece la atención de las autoridades, “porque me da la oportunidad de tocar Oye Salomé, La Negra Tomasa, Caballo Viejo, Urge, Río Manzanares y las que quieran…”
Finalmente, el pianista mexicano agradeció a Dios la vigencia que le dado en la música y en la vida, “porque seguimos trabajando en eventos o en mis negocios donde la materia prima es la música cubana”.