PROGRESO.- Un grupo de ribereños, capitaneados por el “Campechano” pescó ayer martes, a cinco kilómetros de la costa un tiburón martillo, de tres metros de largo y de 200 kilos de peso, que vendieron a un pacotillero en ocho mil pesos.
Los ribereños, que cuando hay mal tiempo se dedican a la pesca de robalo por medio de redes, capturó al escualo, que les salvó la pesca del día, que tuvo como destino final fue un saladero de este puerto, en donde se procesa para el seco salado de la carne.
El grupo de robaleros, capitaneados por Leopoldo Salas Barredo, conocido como “Campechano”, e integrado por Orestes Moreno, Arturo Cruz y Mauricio Oxté, acostumbran salir a pescar robalo cuando hay mal tiempo, situación que es propicia para la pesca de esa especie marina, así como de cazón y sierra.
Los ribereños tienen su base en el Playón Poniente, de donde a las 6 de la mañana zarparon a bordo de la lancha “Emmanuel”; pasaron debajo los arcos del viaducto del muelle fiscal y enfilaron a la terminal remota y cerca de las escolleras lanzaron las redes, a unos cinco kilómetros de la costa.
El tiburón, que al parecer se perdió por el norte, y el mal tiempo lo acercó a las costas, cayó entre las redes robaleras, y cuando los pescadores comenzaron a subir el equipo grande fue su sorpresa al encontrar a una cornuda.
Con cuidado subieron al escualo a la lancha, para no ser atacados por el tiburón, el cual no resistió la presión cuando lo subieron a la superficie.
Con su preciada carga, la lancha “Emmanuel” retornó a la playa, en donde colocaron su trofeo y después lo vendieron a un pacotillero.