FILADELFIA.-Rowe y sus dos compañeros acababan de subir corriendo las 72 escaleras del Museo de Arte de Filadelfia, como lo hizo Rocky Balboa en la primera película del boxeador, cuando escucharon: “Habéis subido muy rápido. Me vais a hacer quedar mal”.
Su sorpresa fue enorme cuando se dieron cuenta que se trataba del mismísimo Stallone, protagonista de la famosa escena, que se encontraba en el lugar con su familia, según comentó el padre del joven en Facebook, en un mensaje junto a la foto con el actor.
En 2016, cuarenta años después del estreno de la primera película, está previsto que llegue a las salas una nueva entrega de la franquicia de Rocky, que actualmente se rueda en Filadelfia y Las Vegas y está dirigida por Ryan Coogler (Fruitvale Station).
La cinta, protagonizada por Michael B. Jordan (The Fantastic Four), se centrará en el nieto de Apollo Creed, un joven de familia acomodada, gracias a las ganancias acumuladas por los triunfos de su abuelo, el campeón de los pesos pesados hasta que Rocky Balboa le arrebató su corona en 1979 (Rocky II).
El joven ha heredado los dones naturales para el boxeo de su abuelo, que murió en el combate contra Iván Drago (Rocky IV) pero que necesita un mentor que le guíe en el mundo del cuadrilátero. Es en ese punto en el que se vuelve hacia Rocky, el viejo amigo de su abuelo que está ya retirado totalmente de todo lo que tenga que ver con el boxeo y que no tiene muchas ganas de regresar.