PROGRESO.- Por lo menos 30 lanchas retrasaron su salida a pescar, 10 porque fueron a buscar los permisos y 20 que esperaron a que se quitará el retén de la Armada y de la Copanesca, para que los ribereños salieran a laborar.
La instalación del retén cuasó molestia entre los pescadores, varios de los cuales dijeron que trabajan a la luz del día y en orden y no como los pepineros que salen en la noche o en la madrugada para que nadie los vea partir a sus actividades ilícitas.
El retén marino se instaló ayer jueves en la mañana, en la bocana del puerto de abrigo de Yucalpetén y molestó a numerosos ribereños porque a varias lanchas no les permitieron la salida para pescar mero debido a que algunas llevaban compresoras y otras no llevaban los permisos de pesca.
Ayer amaneció con mucha neblina y el retén se instaló poco antes de las 7 de la mañana para la revisión de las lanchas ribereñas que salían a la pesca de mero o retornaban de la captura de carito y sardina.
Debido a que aún no estaba claro, la lancha del retén de revisión se colocó frente la Base Acuario de la Capitanía de Puerto de Yucalpetén y fue ahí en donde a las dos primeras embarcaciones que salían a la pesca de mero, luego de la inspección no se les permitió la salida, pues no llevaban el permiso de pesca y además tenían compresoras.
En la lancha de la Armada de México que se utilizó para la revisión de las embarcaciones estaban a bordo cuatro elementos de la naval, de los cuales dos llevaban armas; también se encontraban dos oficiales de la Conapesca.
A la hora que se instaló el retén comenzaron a llegar los sardineros y cariteros, quienes fueron abordados por los navales y oficiales de Conapesca para checar sino traían productos en veda, perola revisión fue rápida.
La revisión de las lanchas que zarpaban para la captura de mero tardó más, pues a los ribereños les pidieron que mostraran permisos de pesca y fueron cuestionados por llevar compresoras y equipos de buceo, pues muchos pescadores pescan mero con ese sistema.
Por lo menos una decena de lanchas tuvieron que regresar a sus bases para que los dueños de las embarcaciones les den los permisos de pesca. Otras 20 lanchas esperaron en la dársena para ver cómo estaba el movimiento y al retirarse el retén a las 8 de la mañana, pudieron zarpar con facilidad.
Un ribereño comentó que las lanchas que salen para pescar mero no se esconden, como lo hacen los pepineros furtivos que zarpan en la madrugada sin que nadie los moleste, pues a altas horas d no instalan el retén, sino que lo colocan cuando amanece y los más afectados son los de pesca diaria.
-Viene un norte y solo nos queda un día de trabajo en esta semana, está bien que instalen el retén, pero que sean flexibles con los que salen a pescar mero- dijeron.