MÉRIDA.- Como estaba anunciado, el junior Pablo Gamboa Miner se inscribió como precandidato a diputado por el III Distrito federal, evento en el que exhibió una falta de capacidad para elaborar un discurso coherente y en el que equivocó los nombres de los candidatos del I Distrito, pues dijo que Felipe Cervera Hernández sería el candidato, cuando lo es Liborio Vidal Aguilar.
Su discurso se limitó a dar gracias, a mujeres, precandidatos, priistas, entre otros, y fue muy pobre en oratoria, como pobre es su capital político, basado sólo en el mal llamada Paseo Verde, ubicado al poniente de la ciudad, aunque el junior tiene el respaldo de un dinosaurio del PRI, como lo es Emilio Gamboa Patrón.
Cuando Pablo llegó a Mérida a hacer carrera política, varios medios de comunicación destacaron que lo “sacaron” de su cómoda vida de junior, entre autos, vida fácil y otras diversiones, para cumplirle los caprichos al papá.
Le dieron el cargo de director de Comey y lo único que ha hecho es el Paseo Verde, de donde pretende sacar capital político para ganar en un distrito que es ganable para el PAN, si éste pone a un buen candidato.
En 2012, el PRI sólo ganó ese distrito, en la persona de Mauricio Sahuí Rivero, gracias a la alianza con el PVEM, ya que el candidato del PAN le gano al ahora diputado federal pero al sumarle al PRI los votos de la alianza el tricolor se alzó con la victoria.
Sin embargo, si los rumores son ciertos, el PAN pondrá a Marisa Salazar como candidata en el III, lo que le facilitaría las cosas a Pablito. Es increíble cómo en el PAN se demuestra incapacidad y falta de inteligencia para ver que distritos son ganables y poner ahí a un buen candidato.