El barco pesquero "Copi II" se hundió en el muelle de Yucalpetén. (Grillo porteño)
El barco pesquero “Copi II” es detenido por los barcos de la empresa Pescamex, para que no se hunda totalmente. (Grillo porteño)

PROGRESO.- El fuerte oleaje que ocasionaron pescadores irresponsables , al navegar muy rápido en la dársena, ocasionaron que el pesquero “Copi II” se rompiera al chocar con los muelles y que posteriormente se hundiera, cuando estaba cargado de diésel, hielo y víveres.
El percance del “Copi II”, de casco de madera y de 55 pies de eslora, fue el domingo en la noche en los muelles de la zona industrial de Yucalpeten, y, aunque, el rescate parecía sencillo y fácil, se complicó debido a que estaba cargado con diesel, hielo y carnada.
La máquina y demás equipos quedaron dañados, pero, contra lo que se esperaba, no se reportó contaminación por derrame de hidrocarburo, ya que los poco más de dos mil litros que estaban en los tanques no se vertieron en la dársena; el hielo para conservar la pesca si se perdió.
A bordo de una lancha, oficiales de la IX Zona Naval de Yucalpetén supervisaron el rescate del barco y también inspeccionaron la zona en donde se hundió el pesquero, para determinar si hubo derrame de hidrocarburo, pero descartaron contaminación por vertimiento de diesel.
El pesquero es propiedad de Edwin Vázquez, propietario de la empresa Pesca y Más que está ubicada en la zona industrial; la nave estaba atracada en los muelles y lista para zarpar de pesca, pero el domingo al caer la noche comenzó a registrar una vía de agua, que, según se informó, fue debido a que una tabla del casco se rompió al golpearse en los muelles por el oleaje que causaron lanchas que navegaban a velocidad inmoderada en la dársena.
Debido a la vía de agua, el pesquero comenzó a hundirse hasta que quedó asentado en el fondo de la dársena; enterados del incidente, la tripulación del barco, el encargado, el propietario y veladores de embarcaciones se trasladaron a los muelles para tratar de ponerlo a flote, pero resultó inútil, pues el compartimiento de máquinas se inundó y el agua ocupó parte de la cubierta.
Apuradamente sacaron colchonetas, chalecos salvavidas y ropa de los pescadores que iban a viajar, y los colocaron en los muelles. Con ayuda de dos barcos de la empresa Pescamex lograron sostener al “Copi II” y se controló a medias la vía de agua.
El rescate y traslado de los muelles hasta el astillero Cuevas, ubicado a 500 metros del sitio de hundimiento, no fue nada fácil, ya que las maniobras comenzaron a las 3 de la madrugada para esperar la vaciante y desaguar el casco semihundido. A esa hora se inició la travesía en la dársena, pero a las 7 de la mañana, cuando faltaban 100 metros para llegar all varadero, la operación se suspendió porque el “Copi II” quedó asentado en el lecho marino.
Fue hasta las 11 horas cuando, con ayuda de dos barcos de Pescamex, se logró llevar el “Copi II” hasta el astillero; sin embargo se demoró la subida al varadero porque de nuevo se inundó el compartimiento de máquinas y se tuvo que emplear bombas para extraer el agua y sostener el casco con los dos pesqueros.
Las maniobras de rescate fueron todo un espectáculo que presenciaron numerosos pescadores, que llegaron desde las 6 de la mañana a los muelles, para avituallar los barcos para zarpar a la captura de mero.