Alberto Cruz Correa es atendido en el hospital despues de haber naufragado 26 horas en altamar.- (Grillo Porteño)
Alberto Cruz Correa es atendido en el hospital después de haber naufragado 26 horas en altamar.- (Grillo Porteño)

PROGRESO.- La violenta turbonada que azotó en la madrugada del lunes hundió dos lanchas cariteras, “La Andariega del Mar” y la “Danya”, de 26 pies de eslora con base en La Caleta, aunque a los tripulantes de la primera los rescataron cuando aún estaban en la nave y los de la segunda nadaron mucho para salvarse.Ambas lanchas salieron el domingo, a las 4 de la tarde, y debían de retornar el lunes, pero en la madrugada fueron sorprendidas en altamar por la fuerte turbonada, que alcanzó vientos de hasta 90 kilómetros por hora, que las hizo zozobrar.
La “Andariega del Mar” quedó semihundida y sus cuatro tripulantes resultaron con suerte, pues fueron hallados y rescatados dos horas después del naufragio y los trasladaron a La Caleta.
La lancha “Danya”, propiedad de Luis Miguel Manzano Torres, que estaba cargada con 700 kilos de carito, más las redes, sufrió un golpe de marejada que la hundió y sus tres tripulantes, Alberto Cruz Correa, José Valentín Vázquez Tamayo y Luis Javier Tamayo Sáenz, de 32, 20 y 14 años de edad, cayeron al mar.
El naufragio ocurrió a las 7 de la mañana del lunes, cuando aún persistían los efectos de la violenta turbonada o cordonazo y la lancha se encontraba a la altura de la terminal remota; los pescadores habían concluido con la pesca de la noche y se disponían a retornar cuando una ola de unos cinco metros de altura golpeó la embarcación y la hundió.
Entrevistado en el Centro de Salud, a donde los trasladaron luego de su rescate, Alberto Cruz Correa, patrón de la “Danya” recordó que cuando se hundió la lancha, lo que hicieron fue agarrar una nevera que amarraron a una madera y con un palo hicieron un banderín para pedir ayuda. También agarraron chalecos salvavidas.
-La lancha estaba hundida, de modo que lo que hicimos fue nadar para tratar de llegar a la costa; pasamos todo el día del lunes, con la esperanza que pase alguna embarcación y por ratos descansábamos y luego pataleábamos para no engarrotarnos”, indicó.
Así estuvimos hasta que llegó la noche y de pronto vimos una luz, de modo que comenzamos a nadar hasta allá, pero la luz se movía, pues la lancha seguramente estaba tirando sus redes –recordó.
Pasamos toda la noche en vela, no alcanzamos a la luz y lo que hice fue rezar, me encomendé al Sagrado Corazón de Jesús, le pedí que nos ayude a salvarnos; pensé en mí esposa y en mis tres hijas que estaban en casa, de modo que traté calmar a mis dos compañeros (sus hijos) para que no se desesperaran, señaló.
-Dios es grande y por eso nos salvamos de morir ahogados; llegamos nadando hasta donde estaba fondeada una lancha casi frente las costas de Chuburná, sus tripulantes nos vieron, nos rescataron y de inmediato nos trasladaron a La Caleta y de ahí nos llevaron al Centro de Salud- agregó el entrevistado.
De 32 años de edad y originario de Sabancuy, pero radicado desde hace más de cinco años en este puerto, Alberto Cruz tiene 15 años de experiencia de pescador, aunque es la primera vez que sufre un naufragio, a pesar de lo cual continuará pescando.
En la lancha que se hundió viajaron también Luis Javier y José Valentín, hijos de su esposa a quienes también considera como sus hijos. Luis tiene 14 años de edad y no estudia, de modo que lo llevó pescar para que aprenda a ganarse la vida.
Por su parte, José Valentín tiene 20 años de edad y está casado con Addy Tamayo Herrera, con quien tiene dos hijas Taily y Dariana de 4 años y un año y 10 meses de edad, respectivamente, en quienes pensó cuando estaba en la inmensidad del mar.
-Pensé en mis dos hijas y en mi esposa y eso me dio valor para nadar y llegar hasta la lancha que nos rescató –dijo.
Los tres pescadores estuvieron flotando en el mar durante 26 horas, desde las 7 de la mañana del lunes cuando se hundió la lancha hasta ayer martes a las 9 de la mañana, cuando llegaron hasta donde estaba fondeada una lancha caritera que los rescató y trasladó a La Caleta.