MÉRIDA.-El Piano de América brinda alma y corazón a más de 10 mil personas en el parque de la colonia Alemán, donde ofrece un variado repertorio.- “Tardaron 473 años en invitarme para unirme a los festejos y no quiero desaprovecharlos”Raúl di Blasio no pudo ocultar su emoción al subir al escenario y descubrir que más de 10 mil personas lo esperaban a lo largo y ancho del parque de la colonia Alemán para disfrutar de su piano, su vida y sus historias, como parte de los festejos del 473 aniversario de Mérida.
–Se tardaron 473 años en invitarme para unirme a los festejos de Mérida y no quiero desaprovecharlos; no quiero esperar otros 473 –bromeó el argentino y la ovación llegó cuando confesó que vino para entregar su alma a través de su arte e inició el concierto con una de sus mejores obras: “Corazón de niño”.
Y como para atrapar completamente el cariño del público, dedicó dos movimientos “a una gran persona que me ha ayudado mucho”, no dijo nombre y no fue necesario, porque cuando sus dedos acariciaron el teclado y sonaron los acordes de “Adoro” y “Te extraño”, llegaron los aplausos como homenaje al maestro Manzanero y al mismo Di Blasio.
Fue un movimiento efímero, de un minuto quizá, pero suficiente para demostrar el cariño y agradecimiento que siente por el cantautor yucateco, con quien ha grabados discos.
Entre suspiros, bromas, anécdotas de su vida personal y la presentación de su hijo Stefano de 23 años de edad, cuyo nacimiento lo hizo componer “Corazón de niño”, dijo que el objetivo del concierto es enamorar a los meridanos “para que nunca olviden esta noche” y su piano cobró vida, los acordes envolvieron a los presentes que apreciaron el romance, el tango, la música mexicana y el vals que hicieron evocar a Richard Clayderman.
Los acordes brindados a lo largo de tres horas de recital hicieron florecer los sentimientos del numeroso público que atiborró el parque de la colonia Alemán, dando vida y esplendor a los alrededores.
Los restaurantes y comercios lucieron llenos, así como las casas que estaban frente al parque, ya que los propietarios sacaron mesas y sillas para disfrutar la velada que ofreció Raúl di Blasio, quien entre tema y tema bromeaba, charlaba y obsequiaba rosas a las damas.
Nadie se pudo resistir al despliegue de encanto y galanura, mucho menos al movimiento de cadera que regaló mientras sus manos tocaban al ritmo de “Amor eterno” que su invitada Mónica Meza interpretó en forma magistral, presumiendo una cálida voz.
El dúo siguió con el famoso tema de Dyango “Por volverte a ver”, “Cómo han pasado los años”, “Las cosas que nunca te dije” y “Si nos dejan”.
Y luego, como homenaje a Paco de Lucía, el Piano de América invitó al escenario a Juan D’ Angelica y los acordes de su guitarra transportaron al público al arte gitano.
UNA LARGA ESPERA QUE RINDIÓ FRUTOS
Las casi tres horas de recital llenaron de magia y alegría el lugar, porque cuando terminó, algunos admiradores se formaron alrededor de la camioneta que transportaría a Raúl di Blasio a su hotel para tomarse selfies y pedir autógrafos.
Entre el numero grupo destacó el de los alumnos de la Escuela de Música Portamento que dirige Brenda Parada León, quienes llevaron un enorme pizarrón para que autografíe el Piano de América.
–En nuestra escuela, que se ubica enfrente de este parque, ofrecemos clases de piano, guitarra y violín y queremos tener un bello recuerdo de Di Blasio –explicó la directora, quien estaba acompañada de unos seis niños y sus papás.
Los chicos esperaron más de una hora, pero valió la pena: al salir del improvisado camerino, el argentino plasmó el autógrafo y los rostros brillaron con enormes sonrisas, “porque ya tenemos un enorme autógrafo del maestro Di Blasio.
La felicidad de los chicos y las ovaciones que recibió al término del recital confirmaron que el objetivo del Piano de América se cumplió: nadie olvidará la noche en que llegó para enamorar a los habitantes de la capital yucateca en su 473 aniversario.
Martha López Huan.-