Ana Rosa Payán Cervera, candidata de Movimiento Ciudadano. (grillo porteño)
Ana Rosa Payán Cervera, candidata de Movimiento Ciudadano. (grillo porteño)

MÉRIDA.- Luego de que dos partidos la desmintieran, hoy Ana Rosa Payán Cervera anunció que finalmente competirá por la alcaldía meridana sólo por el partido Movimiento Ciudadano, bajo la sospecha de hacerle el juego al PRI, a fin de restarle votos al PAN.
Esta es la tercera vez que la política de origen campechano busca ser alcaldesa, ya que gracias al PAN ocupó ese cargo dos veces, pero fue expulsada de ese instituto político, el cual le cerró las puertas cuando ella quiso volver, ya que no le aceptaron su solicitud de afiliación.
Ana Rosa informó hoy en el “remate del Paseo de Montejo”, poco después del mediodía, de su postulación por Movimiento Ciudadano, en donde milita su incondicional Silvia López Escoffíe y único partido que se atrevió a postularla de candidata, ya que el Partido Encuentro Social (PES) y el Partido Humanista le cerraron las puertas, aunque ella había anunciado que sería postulada por esos institutos políticos.
En su discurso dijo que trabajará con los ciudadanos, que son más que los militantes de los partidos políticos y agradeció al partido Movimiento Ciudadano la oportunidad que la da de ser candidata a la alcaldía de Mérida por tercera ocasión.
En su planilla de regidores destaca Ligia Canto Lugo, quien estuvo presa en una prisión federal por delitos fabricados.
Ana Rosa Payán destacó que Ligia Canto representa a la mujer que lucha por sus nietos y su hija, y en lo general representa a las mujeres encarceladas injustamente.
Luego de que un reportero le recordó que hay versiones de que le hace juego sucio al PRI, la política afirmó que ella no es comparsa de nadie.
En 2007, luego que perdió la interna panista ante Xavier Abreu Sierra, Ana Rosa traicionó al PAN y compitió por la gubernatura por otro partido, en acción calificada por propios y extraños como venganza y que le sirvió al PRI para ganar. Luego que el PRI ganó, le dieron la presidencia del INAIP, lo que se interpretó como pago por su “apoyo” al tricolor; además a varios de sus colaboradores les dieron cargos públicos en el gobierno estatal.