Policias municipales y estatales recorren las calles del centro y calles aledañas a las oficinas de Telecomm. (Grillo porteño)
Policias municipales y estatales recorren las calles del centro y calles aledañas a las oficinas de Telecomm. (Grillo porteño)

PROGRESO.- El presunto asalto a las oficinas de Telecomm, de donde se llevaron $60 mil pesos, motivó que la vigilancia policiaca aumentara en el centro de la ciudad y que destacaran agentes en las sucursales de los bancos.
También se reforzó el patrullaje en la zona comercial y turística, con unidades de la policía municipal y de la Secretaría de Seguridad Pública y aumentó el número de agentes que realizan rondines, medidas que continuará durante toda la semana.
El asalto a las oficinas de Telecomm, ubicadas en la calle 31 entre 78 y 80 se cometió el lunes a las 5:30 de la tarde, cuando dos presuntos encapuchados entraron al edificio, tocaron varias veces la puerta de la oficina hasta que el cajero Badi Adalberto Blanqueto Kantún abrió y se dio cuenta que se trataba de dos asaltantes.
Ayer martes se informó en fuentes policíacas que los encapuchados estaban armados, uno de ellos encañonó con una pistola Blanqueto Kantún, vecino de Mérida, y lo obligó a entregarles el dinero que estaba en caja, unos $60,000.
Los asaltantes amarraron al cajero con una cinta y después que cometieron su fechoría huyeron tranquilamente. El asaltado explicó a los policías que logró desatarse y oprimió el botón de alarma para reportar que se cometió un robo y después como lo estipula la norma de los empleados se sentó a esperar a que llegara la policía.
Se informó que las instrucciones que tienen los empleados de Telecomm es que cuando ocurre un robo sólo opriman el botón de alarma y que no salgan a perseguir a los delincuentes. El empleado fue interrogado por los agentes, no cayó en contradicciones, así que fue liberado.
Agentes estatales y municipales montaron un operativo policiaco por toda la ciudad para tratar de hallar a los asaltantes, catearon a motociclistas y ciclistas a quienes se veían sospechosos, pero al parecer los ladrones ya habían huido del puerto que ayer martes amaneció con más vigilancia.