Científicos examinaron parte de la laguna, donde los resultados indican que una sequía fue uno de los mayores motivos de la desaparición de la cultura maya. (Grillo porteño)
Científicos examinaron parte de la laguna, donde los resultados indican que una sequía fue uno de los mayores motivos de la desaparición de la cultura maya. (Grillo porteño)

MÉXICO.- The Great Blue Hole (o “El Gran Hoyo Azul”) de Belice podría ayudar a determinar por qué desapareció la civilización maya, uno de los grandes misterios de la historia de la humanidad sin resolver.
La teoría sugiere que una gran sequía produjo el primer y último golpe a este pueblo, que provocó su desintegración.
Minerales tomados de la famosa cueva marina y de lagos cercanos en el mar de Belice, muestran que entre los años 800 y 900 ocurrió una sequía extrema que coincide con el inicio de la dispersión de la civilización maya. Este fenomenal cambio climático se sufrió en los primeros territorios poblados por esta cultura: península del Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador.
El estudio -realizado en conjunto por Rice University y Louisiana State University- muestra además que cuando las lluvias retornaron, los mayas se trasladaron hacia el norte, estableciéndose en Chichen Itzá (Yucatán, México). Sin embargo, unos siglos después volverían a ser acosados por el cambio climático y la falta de agua.
Los investigadores analizaron los sedimentos tomados del “Gran Hoyo Azul” y pusieron particular atención en las variaciones del color, el tamaño de los granos que sirvieron de ejemplo y el espesor del estrato tomado. Las proporciones de titanio y aluminio halladas en los materiales examinados ayudaron a calcular los niveles de lluvias de esa época y condujeron a la conclusión que se trató de un período de suma escasez.
Los análisis demuestran escasos niveles de precipitaciones y una baja casi total en la frecuencia de los ciclones tropicales entre los años 800 y 900. Durante los años de declive maya las pruebas obtenidas permitieron establecer que hubo tan solo uno o dos ciclones tropicales cada dos décadas, en oposición con los cinco o seis que ocurren en igual periodo.
Una sequía de magnitudes similares ocurrió entre el 1000 y el 1100. Los mayas ya estaban establecidos en Chichen Itzá, que terminó cayendo como consecuencia del mismo fenómeno climático.
La teoría del colapso de la civilización maya producto de una devastadora sequía no es nueva, pero las pruebas aportadas por The Great Blue Hole contribuyen a establecer que fue el principal motivo de su desaparición. “Cuando usted tiene grandes sequías, conseguirá hambrunas y disturbios”, señaló André Droxler, profesor de Rice y co-autor del estudio a Live Science. Y los mayas padecieron dos prolongados agostamientos.
Respecto a la utilidad del Gran Hoyo como fuente de pruebas científicas, Droxler explicó: “Es como un gran cubo. Es una trampa para sedimentos”. De allí sustrajeron los ejemplos que coincidieron con otras pruebas tomadas de cuevas y regiones donde vivieron los mayas.
INFOBAE.-