MÉRIDA.- Además del susto que se llevó por chocar su auto en el Anillo Periférico, una mujer también se llevó un fuerte regaño de su marido, quien en vez de preocuparse por la salud de su esposa la regañó por el accidente.El percance vial ocurrió anoche, a las ocho, a la altura del kilómetro 49 del Periférico, cuando la mujer conducía un auto Sentra, con placas YWZ-9135, y en un descuido perdió el control del vehículo.
La mujer iba de poniente a oriente y al perder el control del auto se salió de la carretera, derribó un señalamiento de tránsito y finalmente chocó contra un montículo de piedras.
La conductora salió ilesa del percance, de modo que le llamó a su marido, quien llegó al lugar de los hechos sólo para regañarla.