PROGRESO.- Este puerto vivió una buena jornada ayer domingo, pues unas 30 mil personas arribaron a la ciudad para disfrutar del mar, el sol, mariscos y cervezas, lo que dejó satisfechos a los prestadores de servicios turísticos.
El arribo de paseantes también fue en los puertos de Chicxulub, Chelem y Chuburná, en donde la mayoría de los restaurantes y pescaderías, así como los vendedores de cocos helados y cremitas de coco tuvieron demanda a partir del mediodía y hasta la tarde.
Numerosos predios veraniegos de esas comisarías fueron ocupados por sus propietarios que llegaron a pasar el fin de semana.
En este puerto, a la una de la tarde Marina Castro ya había rentado 20 mesas de las 30 que instaló con sus sombrillas en el malecón y todo parecía indicar que al igual que el jueves pasado el primer día del año, el domingo pintaba como un buen día de turismo.
Las mesas con sus sillas y sombrillas Marina Castro las rentó a $120 todo el día, los ocupantes podían llevar sus alimentos y bebidas e incluso solicitar servicio de los restaurantes cercanos del malecón.
-Hoy es un buen domingo, el año comienza muy bien en el aspecto turístico y no me puedo quejar pues estoy segura de rentar las 30 mesas, con eso sale para el día y pagar empleados, el jueves pasado también nos fue bien porque llegaron numerosos paseantes nacionales y locales –explicó Marina Luna quien también tiene un módulo de masajes que instala cuando llegan cruceros.
Julio Alvarado quien renta bananas, señaló que en el primer domingo del año llegaron poco más de 30,000 personas, que fue similar al primer día del año y considera que fue toda una semana de bonanza turística combinado con el buen tiempo que prevaleció en los últimos días.
Los paseantes comenzaron a llegar al malecón desde las 8 de la mañana, muchos entraron a los restaurantes desayunar, otros estuvieron en el mercado y puestos de comida del primer cuadro de la ciudad, indicó.
-Esté es el último día bueno de las vacaciones de invierno y por suerte hizo buen tiempo, pues no azotó norte y tampoco llovió, eso animó a mucha gente a visitar el puerto –dijo Julio Alvarado.
A la 1 de la tarde todo lo largo y ancho del malecón ya estaba ocupado por visitantes y seguían arribando más paseantes en su mayoría turismo local que llegaron en vehículos particulares, otros en autobuses de la línea camionera AutoProgreso y taxis colectivos.
El turismo nacional que llegó en autobuses, en su mayoría fueron trasladados a El Corchito por los enganchadores que operan en el estacionamiento del local del sindicato de taxistas, y después los llevaron al malecón, en donde ocuparon restaurantes y palapas de la playa para consumir mariscos y bebidas alcohólicas.
Los vendedores de granizados, kibis, utensilios para la playa y papalotes fueron los productos de mayor demanda entre los paseantes, así como vasos de micheladas que se vendieron en los tres puestos instalados en el malecón.