Tras arduas negociaciones salió Mauricio Vila como candidato de unidad en el PAN. (grillo porteño)
Tras arduas negociaciones salió Mauricio Vila como candidato de unidad en el PAN. (grillo porteño)

MÉRIDA.- Las negociaciones para “bajar” a Raúl Paz Alonzo de su intención de buscar en una interna la candidatura del PAN a la alcaldía fueron encabezadas por el presidente estatal panista Hugo Sánchez Camargo, de acuerdo a un plan trazado por fuerzas “superiores” externas al CDE que, según dicen, representan el alcalde Renán Barrera y Ricardo Anaya Cortés, presidente interino del CEN panista.
Sin embargo, Raúl Paz intentó vender caro su derrota y para ceder y dejarle el camino libre a Mauricio Vila Dosal pidió la mitad de las direcciones del Ayuntamiento y cinco regidurías, solicitud que hizo que las negociaciones se trabará y se prolongaran.
Las reuniones fueron por momentos tensas y largas, como la del jueves pasado, la cual tardó cuatro horas; en total tardaron tres días en acordar, aunque las pretensiones iniciales de Paz bajaron y cambiaron. Él pactó ser diputado estatal.
Al principio, Paz pidió la mitad de las direcciones municipales, cinco regidurías y una diputación federal para Cecilia, su esposa, y otra estatal para él. Esta solicitud hizo que las reuniones se tensionaran y se prolongaran, porque Mauricio, quien quedó en medio de este lío, se negaba a ceder tanto.
Al final, a Paz le dieron tres direcciones de la Comuna, si se gana, tres regidurías, una para Rosa Ceballos Madera, y una candidatura a una diputación local, que será para el doctor Manuel Díaz Suárez en el V Distrito.
Este pacto de “unidad” ha tenido reacciones en contra, entre ellas del ex gobernador Patricio Patrón Laviada, quien dice que se vulnera de esa manera la democracia panista. Sin embargo, hay que recordar que cuando él secuestró al PAN no permitió ni siquiera acuerdos, ya que el dictaba quién iba “por el bien del partido”.
El que vivió en carne propia esta actitud de Patricio fue Alberto del Río Leal, quien cuando intentó competir en una interna por la alcaldía meridana, Patricio lo llamó a Palacio y le ordenó que no lo hiciera.