Una de las pipas que surten agua a congeladoras de Yucalpetén, que se quedaron sin servicio del agua potable. (grillo porteño)
Una de las pipas que surten agua a congeladoras de Yucalpetén, que se quedaron sin servicio del agua potable. (grillo porteño)

PROGRESO.- Desde hace 15 días varias congeladoras ubicadas en la zona industrial de Yucalpetén se quedaron sin agua potable, de modo que se ven obligadas a comprar el vital líquido, que les llevan a en “pipas”, a 600 pesos cada una.
Sin embargo, el Sistema Municipal del Agua Potable les cobra la misma cantidad, seis mil pesos, aunque no les da el servicio,
La escasez de agua ocasiona graves perjuicios a la industria pesquera, ya que congeladoras tienen que comprar el líquido para poder procesar el producto marino.
La respuesta que da el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Progreso (Smapap), a cargo de Canán Góngora Ortegón, es que la escasez del líquido se debe a problemas en el rebombeo o en el centro de captación de Sierra Papacal, explicó Karim Dib López, jefe de mantenimiento de la congeladora Caimán Products, una de las plantas afectadas.
El problema se registra desde hace 15 días, cuando estábamos en pleno procesamiento de pulpo y cuando se necesitaba suficiente agua para lavar el molusco y empacarlo para su congelación y conservación, dijo el entrevistado.
Según explicó el ingeniero Dib López, de la noche a la mañana en la congeladora Caimán Products y en otras plantas cercanas dejó de llegar agua a las tomas, de modo que para poder procesar el pulpo y mero que se recibía, se vieron obligados a comprar agua por medio de pipas.
Por cada pipa de agua de 10,000 litros, agregó Dib López, se paga a $600; la congeladora compra tres cargamentos diarios del líquido, de modo que se desembolsan $1,800 por día, de modo que en 15 días Caimán Products ya gastó $27,000 de más.
El entrevistado indicó también que a pesar de que el Smapap no cumple con proporcionar un buen servicio de agua potable, el recibo de consumo llega puntual a Caimán Products por la cantidad de $6,000 que se tienen que pagar para evitar el corte.
El ingeniero Dib López señaló que, además de Caimán Products, hay otras congeladoras y fábricas de hielo que también resultan afectados por la falta de agua potable y para procesar las especies marinas que reciben tienen que comprar agua por medio de pipas.
Dijo que han revisado las tuberías que pasan frente a la congeladora, pero no encuentran la falla y en el Smapap, los empleados les dicen que van a enviar personal para solucionar el problema, pero nunca acuden y dejan en abandono a la zona industrial donde se procesan alimentos.