PROGRESO.- Los constantes nortes que han afectado a la costa yucateca agravaron la erosión marina en las playas que van de este puerto a la comisaría de Chicxulub, en donde el fenómeno pone en riesgo de derrumbe numerosas edificaciones.
El chikin ic que azotó a mediados de la semana pasada, vientos que antecedieron al fuerte norte de Navidad, propiciaron que en la zona costera, que va desde la altura de la calle 40 hasta la comisaría de Chicxulub, se intensifique la erosión.
Las fuertes marejadas deslavaron por lo menos los cimientos de una veintena de casas de playa, causaron cuarteaduras en las paredes de las bardas, derrumbaron escaleras e incluso ponen en riesgo albercas.
Uno de los predios afectados por la erosión es propiedad de la familia de Jorge Carlos Berlín Montero, delegado de la Semarnat; la casa del funcionario se ubica a la altura de la calle 34 de esta ciudad, en donde la erosión derrumbó la escalera de concreto y cuarteó la barda perimetral que colinda con la playa lo que pone en riesgo a la alberca.
El mar “se comió” parte de la parte de la costa y ahora, en donde antes había más de 20 metros de playa hay extensos tramos en donde los predios veraniegos están a menos de dos metros del mar, de modo que cuando azota un norte las marejadas azotan los cimientos y les ocasionan daños.
La erosión resta espacios en la playa y afecta también a las numerosas personas, entre ellos a canadienses que acostumbran caminar y correr en la arena, pues el derrumbe de escaleras y cimientos de los predios deja escombros que representan obstáculos.
Los espolones que se colocaron para mitigar la erosión de poco han servido e incluso rampas construidas cuando había suficiente playa, ahora quedan dentro del mar.
Cabe señalar que el gobierno estatal, por medio de la Seduma, lleva al cabo un programa de recuperación de playas en la zona de Chicxulub y Uaymitun y la arena que se empleará para el relleno de la costa se extrae del playón poniente.
El programa de recuperación de playa no incluye la franja costera oriente de este puerto y Chicxulub, en donde la erosión se ha intensificado y daña los cimientos de los predios veraniegos.