MÉRIDA.- Al conductor de un Topaz le salieron más caro el caldo que las albóndigas, ya que hoy lunes en la tarde trató de no atropellar a un perro, pero perdió el control del automóvil y se volcó en el Anillo Periférico, con saldo de dos lesionados.
El accidente ocurrió en el kilómetro 21,5 del Periférico y al auto se salió por la parte interior del circuito y volcó en el amplio camellón central y al auto quedó asentado sobre su costado izquierdo, es decir del lado de la puerta del chofer.
Los pasajeros del Topaz salieron como pudieron, aunque luego recibieron ayuda de policías y paramédicos que llegaron al lugar de los hechos.