PROGRESO.- Como cada año, miles de peregrinos y antorchistasde varios municipios del interior del estado llegaron a este puerto a venerar a la Virgen de Guadalupe y comenzar el retorno a sus localidades, de modo que las carreteras de acceso y salida a la ciudad estuvieron llenas de gente.
Entre los numerosos grupos de peregrinos que llegaron al puerto, llamó la atención el de feligreses de Temax, que organizaron su peregrinación femenina teniendo como punto de partida el templo parroquial de esta ciudad.
A los temaxeños, que llegaron en un autobús, les amaneció en este puerto, en donde desayunaron tamales y tortas con horchata, sentados en las bancas del parque principal; a las 9 de la mañana emprendieron el camino a su natal Temax.
Explicaron que el recorrido lo hicieron a pie turnándose para caminar y esperaban llegar cuando empiece caer la noche, para rendir tributo a la virgen Morena. Los temaxeños tomaron el libramiento a Chicxulub Puerto, de donde enfilarían a la carretera costera.
El jueves en la noche las carreteras a Mérida, Chicxulub Pueblo-Chicxulub Puerto, la costera a Telchac Puerto, así como la de Chelem y Chuburná se vieron repletas de antorchistas, unos corrían, otros en bicicletas y muchos más en motocicletas, y llevaban la antorcha e imágenes de la guadalupana.
La vigilancia policíaca se intensificó en las carreteras por el paso de los peregrinos; a un costado del puente de San Ignacio montó guardia una patrulla de la policía municipal en previsión de algún percance. También se instaló una unidad policíaca antes del puente de Flamboyanes.
En la pista de remo y canotaje montaron guardia voluntarios de la Comisión Nacional de Emergencia, en tanto que elementos de Protección Civil estuvieron en el derrotero de la peregrinación guadalupana desde el templo parroquial hasta la capilla de Guadalupe ubicado en la calle 31 con 100.
Durante toda la noche del jueves y hasta la madrugada del viernes llegaron grupos de antorchistas que hicieron su parada en el templo parroquial y después se dirigieron a la capilla de Guadalupe. Cabe señalar que muchos antorchistas se extraviaron en la ciudad debido a que no hay señalamientos que indicaran donde está ubicado el santuario guadalupano.
Después de depositar su ofrenda floral ante la Virgen de Guadalupe, numerosos antorchistas durmieron en los bajos del palacio municipal, otros en el local del comisariado ejidal, en donde el Ayuntamiento instaló un albergue para que los peregrinos descansaran.
La veneración a la guadalupana fue durante toda la noche y a las 5 horas, como es costumbre, se ofició misa en la capilla; luego se cantaron las tradicionales mañanitas. El arribo de los peregrinos continuó durante todo el día y en la noche se realizaron las últimas peregrinaciones y se dio la bienvenida a antorchistas que viajaron a otros lugares.