El padre Lorenzo Mex, párroco de Chicxulub Puerto, con un grupo de feligreses de la capilla de Guadalupe. (grillo porteño)
El padre Lorenzo Mex, párroco de Chicxulub Puerto, con un grupo de feligreses de la capilla de Guadalupe. (grillo porteño)

CHICXULUB PUERTO.- El jueves pasado construyó la segunda etapa de la construcción de la capilla de la Virgen de Guadalupe, obra en la que hasta ahora, en cinco años de trabajo, se ha invertido un millón de pesos.
Lo construido se ha logrado gracias a la colaboración de los feligreses y de donativos en especie de personas y empresarios altruistas.
Ahora, los feligreses encabezados por su párroco Lorenzo Mex Jiménez y con la colaboración del arquitecto Marcos Figueroa Aranda y del ingeniero Luis Pech Tintoré, vecinos de este puerto, se alistan para la tercera y última etapa de la capilla, que incluirá la construcción de la fachada, el campanario, sacristía y oficinas.
El jueves, poco antes de la medianoche, se colocó en el altar la imagen en cuadro de la virgen de Guadalupe, réplica de la que está en la basílica y que donó el empresario Gabriel Cámara Roche. También fue colocada la imagen de Cristo.
La capilla cumplió ayer viernes 20 años de fundada a iniciativa de Antonio Castañón, quien incluso inició con el relleno del terreno que ahora ocupa la capilla, en donde se construyó un altar para venerar a la Guadalupana, proyecto al que se unieron numerosas familias.
Hace unos cinco años, luego que el Ayuntamiento otorgó las escrituras del terreno ya asignado para la capilla, comenzó la construcción, según recordaron Marcos Figueroa y Luis Pech, constructores quienes han tenido a su cargo los trabajos.
El padre Lorenzo Mex destacó que la construcción se ha hecho con aportaciones de la comunidad católica y que hasta ahora no se han realizado eventos para recaudar fondos, como kermeses y sorteos, sino que los vecinos son los que han hecho donativos en especie.
También se recibieron apoyos de empresarios altruistas y la colaboración constante de los constructores Marcos Figueroa y Luis Pech, quienes supervisan la obra y aportan recursos propios.
El párroco explicó que en el costo en el acabado de los techos y la pintura fue de $80,000, y se realizó con donativos de personas altruistas. En la instalación del piso y del altar, decorado con cantera, colaboraron las familias Magadán Alonzo, Bentata Muñoz y Zacarías Bulnes.
El padre Mex Jiménez señaló que la capilla de Guadalupe es un rincón de la basílica de Guadalupe, en donde también se colocará una réplica de la imagen de San Juan Diego. La capilla es un templo abierto, como propone el Papa Francisco que sean las iglesias, abiertas para los feligreses.
-El piso de la capilla es de colores blanco y rojo, el rojo está en el centro que semeja el camino a la virgen María a quien acuden los católicos para ser confortados en sus penas y alegrías –explicó.
La capilla también cuenta con 12 columnas que representan a los 12 apóstoles sobre los que se cimentó la iglesia católica.
A fin de celebrar los 20 años de la fundación de la capilla guadalupana, la parroquia preparó un festejo con una misa y mariachi.