MÉRIDA.- Todavía es muy alto el índice de casos de abuso sexual infantil en Yucatán, aunque no se conocen todos los casos, debido a que no existe un sistema de información único, ya que cada instancia tiene distintos datos, afirmó Víctor Chan Martín, presidente de y fundador de Lazo para María contra el abuso sexual infantil en Yucatán.
También dijo que el aumento a los delitos de abuso a menores se da porque los infractores no son castigados con severidad porque algunos delitos se tipifican de distinta forma, cuando deberían ser tipificados como abuso sexual todos.
Acabo de regresar de un Congreso Mundial que hubo en Puebla, en donde fui ponente; ahí se habló de la importancia de que los mismos delitos que ocurran en todo el mundo sean atendidos de igual forma, porque no lo estamos haciendo así.
En el marco del Día Mundial de los Derechos Humanos, Chan Martín dijo que cuando hay un niño abusado, el estado y la sociedad no hicieron suficiente para evitar que los derechos del menor sean violentadas.
“Se están haciendo esfuerzos, pero no han sido suficientes”, precisó el entrevistado.
Aunque dijo desconocer la cifra de delitos sexuales infantiles de 2014, informó que en 2013 hubo 513 denuncias por estos crímenes como son el incesto, estupro y la violación.
Sin embargo, precisó que el dato es importante pero no refleja la realidad, porque no existe un sistema de información único, cada instancia tiene el suyo, pero además cada delito de abuso se clasifica de distinta manera, por tanto debemos tipificar el abuso sexual como tal, y no como otro delito.
“Mientras no estemos educando a la sociedad seguirá habiendo esta clase de conductas condenables, y los menores seguirán viviendo infiernos, no solo porque el estado no cumple con su obligación, sino porque los padres de familia no están asumiendo esa responsabilidad”, explicó.
El presidente de Hogares Maná se pronunció a favor de fincar responsabilidad a los padres que no denuncian el abuso sexual que sufren sus hijos, porque “estamos en una desventaja al no responsabilizar penalmente a los progenitores, que sabiendo que sus vástagos son abusados se quedan callados”.