Los "tianguis" dejan una buena derrama económica a los vendedores, pero no así a los parques o colonias donde se colocan, ya que siempre dejan basura o dañan la imagen de dichos lugares. (grillo porteño)
Los “tianguis” dejan una buena derrama económica a los vendedores, pero no así a los parques o colonias donde se colocan, ya que siempre dejan basura o dañan la imagen de dichos lugares. (grillo porteño)

MÉRIDA.- Los tianguis llegaron para quedarse, pues abundan en la ciudad, y ahora los vendedores informales ofrecen sus productos en colonias en donde antes no lo hacían, como la Santa Rosa, al sur de Mérida.
En un recorrido, pudo observarse que en la colonia antes mencionada desde hace más de un año todos los miércoles se asientan los tianguistas, para expender toda clase de mercancía, evidentemente a buen precio.
Sin embargo, el detalle radica en que los insumos son de dudosa calidad, aunado al hecho que no pagan impuestos, representan una competencia desleal para los negocios formales y dejan mucha basura cuando se retiran, misma que nadie recolecta.
Eso sin contar que los informales obstruyen el paso en espacios públicos y ensucian las paredes que hace pocos meses pintó el Ayuntamiento de Mérida en la Santa Rosa.
Este fenómeno ha ido en crecimiento, pues ahora los tianguis se han convertido en una “tradición” en colonias como María Luisa, Fraccionamiento del Parque, entre otras donde no se realizaban.
Para las personas de escasos recursos representan una buena opción para adquirir ropa, zapatos, discos, y demás “chácharas” a un precio relativamente barato, pero a la larga afecta a la economía nacional.
Incluso, en los últimos días el gobierno de la República ha promovido spots en los que invitan a los vendedores informales a volverse formales pagando impuestos.
Sobre este tema, el subdirector de Mercados, José Collado Soberanis, ha declarado varias veces a la prensa que el problema de los tianguis no se ha podido resolver porque no hay un reglamento que lo regule.