PROGRESO.- Fundado el 8 de diciembre de 1999 por iniciativa del presbítero Lorenzo Mex Jiménez, cuando se desempeñaba como párroco de la Purísima Concepción y de San José, el comedor parroquial “Jenaro Cervera Ceballos” ha repartido 750,000 raciones, con un valor aproximado a los $22.5 millones, si se toma que el precio por ración es de $30 promedio.
Desde hace 15 años, cuando se fundó, el comedor es atenido por las religiosas de las Hijas de la Divina Providencia, coordinadas por la madre Raquel Marando, de origen italiano, quien también es considerada fundadora junto con el padre Mex Jiménez.
Todos los días, llueva, truene e incluso con nortes y ciclones como ocurrió el 22 de septiembre de 2002 cuando azotó el ciclón “Isidoro”, el comedor no ha dejado de funcionar. Incluso cada 25 de diciembre y 1 de enero cumple con proporcionar raciones de comida.
Desde que abrió sus puertas, el comedor reparte de entre 130 y 150 raciones de comida que prepara un equipo de cocineras voluntarias de las zonas parroquiales, quienes ya están organizadas y tienen una lista de los guisos que se elaboran durante toda la semana.
Para celebrar el acontecimiento, ayer lunes a las 7 de la mañana se ofició una misa que concelebraron los presbíteros Francisco Mukul Domínguez y Lorenzo Mex, párrocos de la Purísima Concepción y de San José y de la Asunción, de Chicxulub Puerto.
Para los numerosos feligreses, entre ellos los beneficiados con las cotidianas raciones de comida, fue sorpresa ver que el ex párroco Mex Jiménez, fundador del comedor parroquial, concelebrara la misa en la que también se festejó a la Purísima Concepción, patrona de este puerto.
-Hace 15 años en un día como hoy, en el marco de la celebración de la fiesta de la Purísima Concepción abrió sus puertas el comedor parroquial, lo hizo en un predio ubicado en la calle 31 entre 78 y 80, casa que dio prestada la finada Inés Novelo; al princpio se proyectó dar 60 raciones, dos por zona apostólica, pero desde el comienzo se duplicó –precisó el padre Lorenzo.
El comedor parroquial es fruto del gran corazón que tienen los progreseños, quienes con su generosidad diaria donan alimentos para preparar la comida que se reparte entre personas de escasos recursos económicos.
El padre Mex señaló que la comunidad progreseña es la que mantiene el comedor, ya que muchas personas donan víveres que llegan a las instalaciones del comedor, ubicado en la calle 80 entre 35 y 37.
El comedor se mantendrá abierto el tiempo que los corazones de los progreseños esté abierto para ayudar, lo que esperamos sea durante muchos años más, indicó el sacerdote.
-Cuando se llegue al millón de raciones, lo celebraremos en grande como es la grandeza del corazón del pueblo de Progreso –recalcó.
En el comedor parroquial, además de las 750,000 raciones que se han repartido en 15 años, también se han entregado 65 mil despensas a familias de escasos recursos.
El menú de aniversario fue pollo pibil para los beneficiados y lechón al horno para los benefactores, así como el tradicional pastel de aniversario, que fue cortado por doña Socorro Sosa.